Es increíble como, en muy poco tiempo, ha crecido el Gran Juego en el Hipódromo de Palermo. La actividad se lleva las 24 horas de cada día, toda la semana, sin parar. Hay largas colas de taxímetros. Cada día se habilitan más edificios y cada día crecen más los predios para los estacionamientos. Los visitantes pueden dejar sus autos estacionados en la avenida, no hay sanciones para ellos. Un semáforo imprudente suele obstruir el tránsito ligero hacia Las Cañitas, Barrancas de Belgrano, Colegiales, Nuñez y Coghlan. Más los barrios que siguen en el Norte del Gran Buenos Aires. Es el mundo de los tragamonedas. Es la fotografía panorámica de otra de las adicciones argentinas. Tal como lo publicó el diario Perfil el domingo pasado (nota firmada por Ceferino Reato) y según las cifras de enero de Lotería Nacional, cada una de las maquinitas del hipódromo genera una ganancia promedio neta de 300 dólares por día. Algo así como 110 mil dólares por año. Según los planes de los responsables, en tanto, un hotel importante del santuario de Las Vegas, en Estados Unidos, dispone de 1.500 máquinas; el Hipódromo de Palermo ofrece 5.100. Poco antes de concluir su mandato el presidente, Néstor Kirchner prolongó la Concesión que concluía en 2017 a 2032. La facturación total llega a 139.612 millones de dólares anuales. La ganancia total comprende el 10%, alrededor de 14 millones de dólares. Los ingresos globales se dividen entre Lotería Nacional, el Ministerio de Desarrollo Social, la Ciudad de Buenos Aires y el concesionario. Como se ve, un negocio atractivo, de ingresos permanentes y constantes.La cabeza de la concesión es Cristóbal López, un empresario patagónico en expansión. Uno de sus socios es Federico de Achával, titular de la empresa Hipódromo Argentino de Palarmo Sa (HAPSA), quien en 1992 ganó un concurso público para ser titular de la concesión. En ese tiempo sólo había carrera de caballos. El grupo de Cristóbal López controla también los casinos de Misiones, La Pampa, Mendoza, Tierra del Fuego, Santa Fe, Tucumán y Santa Cruz y, asociado con la española CIRSA SA, administra el Casino Flotante de Puerto Madero. López también cría caballos, vende aceite de oliva, dispone de un canal de televisión y un diario en Comodoro Rivadavia, explota áreas petroleras en Santa Cruz, Chubut y San Juan y ha comenzado a extender sus negocios en Brasil. Y su actividad gana la primera plana de los diarios.
via: weblogs.clarin.com/detrasdeltelon
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