Agonizaba desde hace semanas.
Era el último ejemplar de la especie que estaba en cautiverio en la Argentina.
El oso polar Arturo, el último ejemplar de la especie que estaba en cautiverio en la Argentina, murió hoy tras una larga agonía en el zoológico de Mendoza. El parque está cerrado desde hace unas semanas por tiempo indefinido a raíz del mal estado de sus instalaciones y la muerte de muchos de sus ejemplares.
Arturo tenía casi 31 años y había superado largamente el promedio de vida de esta especie. Los osos polares, en hábitat natural, llegan a los 20 20 años, mientras que en contexto de encierro logran llegar a los 26 años aproximadamente.
El animal presentaba un cuadro clínico terminal debido a su avanzada edad. Pese a todo lo realizado por el cuerpo médico veterinario, ya había entrado desde hace varios días en un proceso de descompensación y deterioro marcado irreversible.
El viernes el equipo de veterinarios y los funcionarios de Ambiente se apostaron junto al animal para acompañarlo con el fin de que su deceso fuera tranquilo.
Había llegado al zoo mendocino con 8 años en 1993 y pasó 22 años de su vida en este paseo. Según el comunicado oficial, "falleció por un desbalance hemodinámico que desencadenó en una descompensación multisistémica".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario