La apertura de un nuevo centro comercial llega en el peor momento de los últimos años para el consumo. Falta de confianza del consumidor, incertidumbre sobre el futuro y estado de ánimo pesimista son algunos de los factores que llevan a reducir las compras y priorizar el ahorro o la dolarización de los “pocos pesos que quedan”.
En este escenario, las marcas y los puntos de venta apuntan al incentivo de los descuentos, que se convirtieron en el principal motor para atraer a los consumidores.
Hoy ya es una práctica habitual y los expertos aseguran que los clientes esperan las promociones para ir al shopping o a los supermercados. Es decir, posponen las compras según el día que el canal tenga el acuerdo con el banco.
En esta dinámica que ha adquirido el mercado de consumo, el ingreso de un nuevo jugador, como es el Dot Baires, recalentó aún más la batalla entre los centros comerciales (para beneficio del consumidor final), en un momento en que éstos no pueden darse el lujo de dejarle terreno libre a la competencia.
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