Depende del Ministerio del Interior y tiene un presupuesto de casi 200 millones de pesos.
Los desastres naturales sorprenden no sólo por su repentina aparición sino también por las fallas estructurales del Estado para mitigar el daño. Demoras en la asistencia, falta de coordinación, duplicación de esfuerzos, sensación de caos se repiten en cada tragedia. Pasó en el alud en Tartagal , tras la erupción del volcán Puyehue y también en la inundación de La Plata. El gobierno no emplea el Sistema Federal de Emergencia (Sifem) frente a las catástrofes pese a la asignación de casi 200 millones de pesos a ese programa de prevención y asistencia.
La presidenta Cristina Kirchner designó como su asesor personalísimo en La Plata al secretario de Seguridad, Sergio Berni. Investido con ese poder , el funcionario da órdenes de urgencia y éstas se cumplen en todos los ministerios. Pero no tiene ninguna norma que respalde sus acciones. No hay una estructura de comando, control, comunicaciones e informaciones más que la informalidad de la fuerza de la voluntad. Es más, el encargado de estar al frente en reparación de daños debería ser el ministro del Interior, Florencio Randazzo, quien tiene por ley asignada esa tarea.
El presupuesto nacional 2013 no deja lugar a dudas sobre la dependencia que está a cargo legalmente de coordinar la ayuda a damnificados. La unidad ministro del Ministerio del Interior recibió una partida de $ 195.052.537 para el programa denominado "Protección Civil y Prevención de Emergencias". Desde 2007, el Ministerio del Interior recibió un promedio de 150 millones en cada presupuesto destinado al Sifem.
Integrantes del gabinete nacional confirmaron a LA NACION que no fue puesto en marcha el Sifem. La organización de los elementos de apoyo a la comunidad afectada quedó informalmente en manos de Berni porque "es el que se anima", relataron. "Podrán decirme muchas cosas, pero no pueden criticarme por no laburar", dice Berni a sus interlocutores, según cuentan quienes lo conocen. Pero el Estado dio ese trabajo a otra área y la dotó de recursos económicos que no se usan. Ni siquiera frente a la quema de pastizales de 2008 se usó el Sifem. Tampoco durante la crisis por la gripe A en 2009. Pero en cada uno de esos años el presupuesto asignó 150 millones de pesos a Interior para la protección civil.
Según aparece en el presupuesto, los 195 millones de pesos serán usados en 2013 para ayudar a 800 cuerpos de bomberos voluntarios y dar 27 cursos de capacitación sobre emergencias. Con ese dinero, cada agrupación de bomberos debería contar con una asistencia económica de unos 250 mil pesos.
El argumento usado por el Ministerio del Interior para obtener esa partida es claro sobre su función ante problemas como los vividos en La Plata. En el presupuesto 2013 se consignó que los recursos de asistencia civil son necesarios porque "el programa coordina y ejecuta acciones de prevención y respuestas requeridas con el fin de resguardar a la población ante la posibilidad de un desastre, entendiéndose por tal a una interrupción seria en el funcionamiento de una sociedad, que cause vastas pérdidas a nivel humano, material o ambiental".
En su página web, el Ministerio del Interior anuncia que su dirección de protección civil tiene como misión "intervenir en la formulación de la doctrina, políticas y planeamiento para la coordinación de las acciones de protección civil tendientes a prevenir, evitar, disminuir o mitigar los efectos de los desastres naturales o causados por el hombre". No parece haber funcionado nada de eso durante las horas posteriores al temporal en La Plata.
La falta de coordinación quedó en evidencia por la demora en poner en movimiento al Ejército en su rol de ayuda humanitaria. El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, informó que a 48 horas de la tragedia se había movilizado a 131 militares. Sólo en las unidades del Ejército en un radio de veinte kilómetros del centro de la catástrofe suman 2000 efectivos que quedaron inactivos en las horas críticas.
El Sifem fue creado por Carlos Menem en 1999. En febrero de 2002 fue dirigido por la Jefatura de Gabinete y en junio de ese año un decreto lo transfirió a la Secretaría de Seguridad Interior dentro del Ministerio de Justicia. En 2007 pasó como una dirección del Ministerio del Interior. Desde entonces recibió más de 500 millones de pesos, pero su participación no fue visible. En La Plata todos responden a Berni porque así lo ordenó la Presidenta. TODO EN LA NACION
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