Lo que no esperaba el presidente es que en la mayoría de los distritos no hubiera planes de saneamiento hechos y los alcaldes golpearan la puerta para pedir pavimento.
Se trata de un viejo vicio municipal, porque asfaltar calles es más efectivo en el corto plazo para contentar a los sectores medios, claves en cada elección.
En el Gobierno están espantados por los problemas sanitarios que detectaron en distintas zonas del país donde el pavimento no fue acompañado por cloacas y conexiones de agua en red. Además, para esas obras hay que romper el asfalto por lo que no tiene sentido hacerlas después. Pero a los intendentes poco les interesa con tal de inaugurar calles.
La secretaria de Asuntos Municipales, Aída Ayala, planteó el problema durante su visita a la Cámara de Diputados, donde mantuvo un cruce con los kirchneristas Juan Huss (Entre Ríos) y Alejandro Ramos (Santa Fe), quienes le reclamaban por el retraso en las obras públicas, paralizadas desde septiembre.
“Para cloacas y obras pluviales hay plata, pero no me traen los planes de obra. ¡Sólo traen pavimento muchachos!”, confesó la chaqueña.
Contó que el secretario de Obras Públicas, Daniel Chaín, tiene pisada una partida para municipios con ese destino y que como van las cosas terminará derivándose a otros fines.
Durante su exposición en la Comisión de Asuntos Municipales, Ayala contó que Macri está molesto por las ciudades más planificadas como Concordia, al norte de Entre Ríos, devastada por las inundaciones que provocó la crecida del río Uruguay.
En la provincia de Buenos Aires se da una situación similar. Según pudo saber LPO, el ministro de Obras Públicas, Edgardo Cenzón, condicionó el envió de fondos para obras locales a una planificación eficiente que evite malgastar el dinero. Pero no todos los alcaldes no están acostumbrados a hacera. Y Macri deberá entenderlo.
VIA LPO
No hay comentarios.:
Publicar un comentario