Peregrinos de Angola fueron el primer grupo extranjero en sumarse a los fieles que visitan la Basílica María Auxiliadora de Almagro, para tocar la pila bautismal donde fue bautizado el papa Francisco en 1936. Para los devotos es una costumbre, después de misa, pero cada día son más los turistas que visitan el baptisterio en Quintino Bocayuva e Yrigoyen, según dijo a Clarín el párroco José Repovz.
Devoto de María Auxiliadora, Jorge Bergoglio llegaba a veces al templo vacío, subía la escalera del camarín y rezaba un largo rato en la penumbra. Después pasaba por “el lugar donde nació a la fe”, contó Repovz, señalando el baptisterio.
El Papa tenía otro motivo sentimental. Cerca de allí, en la capilla San Antonio, el cura Lorenzo Maza fundó el club de sus amores, San Lorenzo de Almagro.
El magnífico templo de estilo neorrománico lombardo ya se encontraba en la guía turística de la ciudad. Pero la elección de Francisco atrajo más visitas. Como si no bastara, dicen que en su coro cantó de niño Carlos Gardel, alumno salesiano. Y el hoy beato Ceferino Namuncurá tomó allí la primera comunión.
El baptisterio, detrás del altar mayor, es una joya del diseño sacro. Una de sus rarezas es la pintura de la imagen de Dios en el techo, la pila bautismal doble –para templar el agua– y un sagrario para los óleos crismales y de catecúmenos.
El “batuque” de música, danzas y trajes angoleños llegó junto a la imagen de Mamá Muxima, la patrona de Angola, que luego fue entronizada en la Basílica de Luján. Es la primera imagen mariana del Africa en ese lugar, explicaron el embajador Herminio Escórcio y el obispo de Lwena, Jesús Tirso Blanco, un salesiano argentino.
Con Mamá Muxima –madre del corazón en lengua kibundu– los angoleños, encabezados por monseñor Blanco, el obispo de Viana, Joaquin Ferreira Lopes, y otros 12 prelados, celebraron misa junto a la pila bautismal del Papa. A un costado del altar cuelga una réplica del acta bautismal de Bergoglio. Allí figuran sus padrinos, Francisco Sívori y Rosa Vassallo.
El lugar ya es un sitio de peregrinación que visita cada día más gente. El párroco dijo que Bergoglio no se perdía la festividad de María Auxiliadora cada 24 de mayo.
“Tiene un afecto especial por la Auxiliadora”, contó.
Por esa razón, para los angoleños fue un orgullo especial instalar en Luján una imagen de su patrona nacional. El propio Bergoglio, dijeron, impulsó la idea que también fue aprobada por la Conferencia Episcopal de Angola.
“Mamá Muxima hizo el mismo camino que los esclavos de origen angoleño traídos a Buenos Aires”, dijo Escórcio. Y también inauguró una ruta de homenaje a Francisco. Blanco, misionero argentino en Angola, señaló que la venida de Muxima es “el camino de vuelta, de la misión desde Angola para Argentina: dos pueblos que comparten su fe y los dones recibidos ”.
VIA CLARIN
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