La cadena de hipermercados francesa Carrefour presentó un procedimiento preventivo de crisis (PPCE) ante el Ministerio de Trabajo de la Nación -paso previo a la ejecución de despidos- y analistas creen que puede ser un anticipo de un comportamiento generalizado en todo el sector.
La Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS), que nuclea a un millón de trabajadores en todo el país, decretó el "estado de alerta nacional" y en un comunicado, su titular Armando Cavalieri advirtió que adoptará "todas las medidas administrativas y judiciales necesarias en defensa de los trabajadores".
El subsecretario de Asuntos Internacionales del gremio, Mario Amado, anunció que no sólo "2.700 trabajadores de la cadena francesa pueden perder su empleo" sino además "se aplicaría un ajuste salarial del 20% y se cerrarían 11 sucursales".
La empresa comunicó que la medida se produce "por la compleja situación económica que está atravesando tras tres años de pérdidas".
Andres Titarelli, Director de Comunicación del Ministerio de Trabajo, indicó a LPO que el ministerio "convocará a una mesa de dialogo entre las partes para proteger los puestos de trabajo de la mejor manera posible y que se respeten los derechos de los trabajadores", plazo durante el cual no puede haber despidos ni medidas de fuerza.
En el mercado hay incertidumbre sobre la posibilidad de que otras empresas imitaran los pasos de Carrefour. Para el analista de mercados Francisco Uriburu "es preocupante que esto se convirtiera en una operación piloto para que otras empresas siguieran la misma operatoria de downsizing", es decir, la reducción del tamaño de la firma con el consecuente recorte de personal. A su vez, explicó que "esto se debe a los aumentos monstruosos de los costos operativos como luz, gas, combustibles (fletes) y costo de financiamiento, que están comiendo los márgenes de ganancia"."Da la impresión de que es un plan concertado por el gobierno para que puedan achicarse todas las empresas que tienen volúmenes muy grandes de personal", aseguró en diálogo con LPO.
Titarelli negó que esto vaya a ocurrir, pero confesó que si bien él no lo sabía, "los secretarios estaban al tanto de la situación de Carrefour" con anterioridad a la presentación del PPCE por parte de la empresa.
Por su parte, el ministro Jorge Triaca anticipó que "el Gobierno ha convocado a todo el sector comercial a partir de esta semana junto al Ministerio de Producción, el Ministerio de Trabajo, la AFIP, la Jefatura de Gabinete, los sindicatos, las provincias y los municipios".
Las últimas encuestas de ventas minoristas del Indec indicaron una caída del 3,1% de las ventas en supermercados que tuvo un correlato en la cantidad de empleos del sector. En enero de 2018, las estadísticas públicas registraron que se perdieron 3.783 puestos de trabajo, lo que representa un caída del 3,9% interanual, que se suma a la caída del 1,8% interanual anotada en enero de 2017. A su vez, esta pérdida de empleos fue más pronunciada entre los repositores, cajeros y personal no jerárquico.
Triaca reconoció "la caída del sector en los últimos años", pero lo vinculó al "impacto en los cambios tecnológicos y las cadenas de comercialización digital".
"Los trabajadores ya hicimos el ajuste porque Carrefour hace seis años tenía 21.000 empleados, después se abrieron 300 bocas de Carrefour Express, se absorbió el supermercado Equi y ahora, seis años después, somos 19.000 empleados", resumió el dirigente gremial Mario Amado. "No desconocemos la realidad de la compañía, entendemos el ajuste, hay trabajadores dispuestos a algún tipo de retiro voluntario, pero no podemos permitir el cierre de un hipermercado donde, como mínimo, quedan en la calle de 300 a 400 empleados que trabajan de manera directa e indirecta", alertó.
Si bien la supermercadista francesa está evidenciando un proceso de downsizing a nivel global, tanto desde el gremio como de la administración local comandada por el CEO francés Rami Baitieh denuncian los desmanejos de la gestión anterior de la compañía a cargo del ex CEO Daniel Fernández.
Fuentes del mercado se mostraron preocupados ante este medio por la posibilidad de que una serie de despidos masivos ayuden a crear un clima hostil de cara a las elecciones presidenciales del año próximo.
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