Echegaray comenzó a desfilar por los tribunales de Retiro.
Hace un año, iba a ser el jefe de la AFIP con los dos candidatos principales a Presidente. Mauricio Macri y Daniel Scioli se lo disputaban. Pero su suerte cambió de manera radical después del balotaje. El fin del kirchnerismo lo dejó con las manos casi vacías. Su presente es bien distinto: Ricardo Echegaray lleva dos meses en el llano y frecuenta los pasillos de Comodoro Py por las causas judiciales que heredó de la función pública. Después de ocho años de licencia tuvo que volver a la Aduana y retomó la abogacía. No le va mal. Sus ingresos mensuales ascienden a 130 mil pesos, según declaró él mismo en un expediente judicial.
Atrás quedaron los años felices. Tras su paso en falso por la Auditoría General de la Nación (AGN), donde fue cuestionado hasta por los auditores del PJ, Echegaray tuvo que volver a la Aduana, pero no trabaja. El 22 de agosto, el actual director general de la Aduana, Javier Zabaljauregui (en pocos días volverá a ser el segundo de Juan José Gomez Centurión), lo autorizó a tomarse los días de vacaciones que tiene acumulados. “Solicito tenga a bien concederme el usufructo de la licencia anual ordinaria por la totalidad de los días pendientes que poseo en mi legajo del SARHA (Sistema de Administración de Recursos Humanos)", decía la nota que presentó Echegaray.
El ex titular de la AFIP acumularía casi dos años de vacaciones pagas. “En doce años dentro de la Aduana se había tomado menos de un mes”, dijo una fuente de su entorno. Sin embargo, la autorización actual lo habilitó sólo hasta el 30 de diciembre.
En su tiempo libre, Echegaray retomó el ejercicio de la abogacía. Su especialidad es el Derecho Tributario y Aduanero. En su curriculum detalla posgrados y un master obtenido en la Universidad de Barcelona. Los detalles están en un sitio web que lleva su nombre, donde también publica su título de abogado de la Universidad de Mar del Plata. Este mes se cumplen 26 años de su graduación.
Lejos de esos antecedentes, Echegaray se refugió en el derecho civil. En los partidos que fútbol que comparte casi todas la semanas con ex colaboradores cerca de su casa, en el partido de Tigre, comentó quetiene dos causas de divorcios. Nadie se animó a pedirle detalles.
El ex titular de la AFIP no tiene apremios económicos. Dejó la AFIP conun patrimonio declarado de $ 7.656.436. Tiene una casa en Tigre de 250 m2, un departamento en Capital y otra propiedad en Uruguay. También declaró dos embarcaciones y un auto. Ese patrimonio está bajo la lupa. Una denuncia por enriquecimiento tramita desde 2014 en el juzgado de Sergio Torres. El cambio de gobierno logró reimpulsarla. La Oficina Anticorrupción aportó este año nuevas pruebas sobre un campo en la provincia de La Pampa.
En ese expediente, Echegaray está acusado de haber cobrado durante el 2008 dos sueldos del Estado de forma simultánea: uno de la AFIP y otro de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA).
Ahora cobra uno solo sin necesidad de ir a trabajar. Sus ingresos mensuales actuales “ascienden aproximadamente a la suma de 130 mil pesos”. Así quedó detallado en el acta de su última declaración indagatoria ante el juez Ercolini por la deuda que acumuló Cristóbal López de $ 8.000 millones. No aclaró si es por su sueldo en la Aduana o si incluye sus honorarios. De cualquier manera, gana más que el presidente y varios de sus ministros.
Hasta hace poco tiempo, Echegaray se vanagloriaba de no haber pisado los tribunales de Comodoro Py. Ahora tiene varios expedientes abiertos. El juez Sebastian Casanello lo indagó en mayo por encubrir al empresario K Lázaro Báez a partir del cierre de la delegación de la AFIP en Bahía Blanca. El magistrado está a la espera de una serie de pruebas para resolver su situación procesal.
En otro expediente, ante una denuncia del actual ministro de Hacienda y Finanzas Alfondo Prat Gay -quien había sido acusado desde la AFIP de evadir a través de una cuenta en Suiza-, el juez Claudio Bonadio lo procesó por falso testimonio. Fue el empujón final para que abandone la AGN. Como una ironía del destino, el fallo fue revocado por la Cámara Federal, aunque ahora el ministro pidió que esa medida se revea en la Cámara de Casación.
Durante el kirchnerismo, la Justicia no se animó a investigarlo. Era uno de los “intocables”. Ni siquiera la ex presidenta pudo apartarlo del cargo. En el verano de 2014, en medio del escándalo por su viaje a Brasil con empresarios a los que debía controlar, Echegaray logró resistir su salida. “Poné el champagne que voy a Olivos y vuelvo”, le dijo a un colaborador antes de acudir al llamado de la presidenta.
Pese a todo, aún no tuvo que dar explicaciones sobre su posible vinculación con depósitos fiscales y sobre la quiebra de la ex Ciccone. Su indagatoria, prevista para el 26 de octubre, se suspendió esta semana. Ahora está en el llano y tiene que defenderse.
via clarin
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