Andrada fue asesinado de cuatro balazos en la madrugada del viernes, a pocas cuadras de su casa y cuando esperaba un colectivo en Ituzaingó para ir a trabajar a Castelar. Lo llamativo fue que los tiros fueron realizados en la espalda de Andrada -un balazo fue hecho a corta distancia, tipo remate- y que sólo le robaron el teléfono celular, pese a que tenía dinero.
La víctima había declarado en la causa que estudia las responsabilidades penales en la tragedia ferroviaria que el tren accidentado de la línea Sarmiento iba sobrecargado. El mismo le entregó la formación al maquinista que terminó estrellado contra el paredón de la estación, Marcos Córdoba, minutos antes de la tragedia, en la estación de Castelar.
MAS EN CLARIN
No hay comentarios.:
Publicar un comentario