En un país que necesita imperiosamente contar con más trenes y cuando una gran cantidad de localidades del interior padecen la falta de transporte, hay tres formaciones ferroviariasparadas por pujas políticas y económicasque podrían entrar en servicio en forma inmediata.
Los coches motores del tren binacional a Uruguay varados en Pilar, el tranvía porteño inmovilizado en Puerto Madero y las formaciones TALGO guardadas en depósitos bonaerenses constituyen una nueva muestra de la falta de sentido común y de la desatención de los problemas que afectan a la gente.
Si bien los vehículos del tren binacional pertenecen a una firma privada, en los tres casos el responsable de que las formaciones que están aptas para ser usadas no se encuentren rodando por las vías es el Gobierno nacional.
La inacción del Ministerio de Interior y Transporte que conduce Florencio Randazzo ante estos casos no hace que más que reflejar la falta de planificación y de una política integral para el sector ferroviario que ha registrado en los últimos años la administración kirchnerista, cuya consecuencia más negativa y relevante ha sido la tragedia de Once, que el 22 de febrero del año pasado dejó 51 muertos y más de 700 heridos.
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1 comentario:
solo aca en argentina se trata tan mal a los trenes, con lo importantes que son
saludos
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