Desde el jueves a la noche, cuando el dramaturgo Roberto "Tito" Cossa dio el discurso de apertura, los amantes de la literatura y los doce mil profesionales del libro viven su gran fiesta anual, y lo harán hasta el 11 de mayo, en los 45.000 metros cuadrados que conforman la edición número 41 de la Feria del Libro que hoy, a pesar de las elecciones, abre sus puertas en La Rural de 13 a 22.
Los primeros días de la Feria confirman a Buenos Aires como un centro neurálgico de la industria editorial en habla hispana: ayer los lectores colmaron la Sala para escuchar al escritor español Arturo Pérez Reverte, hicieron una larga cola para conseguir una firma de Maitena o un dibujo de Liniers y llenaron la sala en la que habló la antropóloga francesa Michel Petit que dejó un interrogante: "¿Cómo se explica que Argentina sea un país tan literario?".
Con la Ciudad de México como invitada especial y la visita de autores destacados como el propio Pérez Reverte, Rosa Montero, Javier Cercas, el ganador del Premio Príncipe de Asturias, el irlandés John Banville, la novelista estadounidense Dan Wells, el chileno Roberto Ampuero, el colombiano Jorge Franco y los ganadores del Premio Herralde de Novela de 2013 y 2014 que forman parte de la delegación de cincuenta autores mexicanos: el novelista Álvaro Enrigue, que lo ganó por Muerte súbita y Guadalupe Nettel, que lo obtuvo en noviembre por la novela que en mayo se distribuirá en Argentina, "Después del invierno".
Enrigue presenta hoy a las 15 su novela en el Salón Alfonso Reyes y dos horas más tarde compartirá una mesa con Miguel Vitagliano sobre Juan Rulfo.
La edición de este año está marcada por el año electoral y así se ve en la publicación de libros de políticos, candidatos y biografías oficiales y no autorizadas. Entre estas últimas se destacan "Scioli secreto" de Pablo Ibañez y Walter Schmidt y "Massa" de Diego Genoud, ambos publicados por Sudamericana. Llama la atención en el stand de Atlántida un escaparate especial de cuatro estantes y un metro y medio de alto dedicado en exclusiva al libro de fotos del Gobernador de la provincia de Buenos Aires que se vende a $ 330. Otro de los temas políticos es toda la trama alrededor del caso Nisman que estuvo presente en la presentación del libro de José Fernández Díaz, "El puñal" y que seguramente rondará la Sala Gabilondo Soler cuándo hoy a las 18 Gerardo Young presente "Código Stiuso".
Este año a la gran reunión de la industria editorial se le incorporaron shows, un mayor uso de las tecnologías de comunicación, se transmiten conferencias en vivo por internet y se puede descargar una aplicación para celulares. También se puede participar en el concurso "Quiero ser el Booktuber de la Feria".
En la Feria se destacan muchos stands de organismos públicos nacionales, provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires. Si uno ingresa por Sarmiento, el primer encuentro será con una enorme gota plástica de AYSA (Agua y Saneamientos Argentinos) que se erige al aire libre, un escenario enorme rodeado del amarillo porteño en donde el viernes por la noche tocó Catupecu Machu y ayer hubo una celebración equina por el centenario del genocidio armenio. Una vez que se ingresa, el primer stand es de la Biblioteca Nacional y de la Secretaría de Cultura de la Nación enfrentado al de la empresa estatal de agua.
Como en otros años, los stand principales están en el Pabellón Verde. Allí Planeta, Random House Mondadori edificaron sus grandes estructuras y aparecen rodeados por la agencia Riverside (que entre otros, distribuye el sello Anagrama) y la librería Cúspide que montó un gran espacio con un pequeño obelisco en el medio. La figura del recientemente fallecido Eduardo Galeano se repite junto a sus libros en diferentes ediciones.
Las novedades editoriales tienen los mismos precios que en las librerías pero con la entrada ($35 los días de semana y $50 los fines de semana) hay cupones de $35 para la compra de libros y en la mayoría de las editoriales se ofrecen descuentos del 10%.
En el de Riverside se lleva la mayor difusión el último libro del francés Michel Houellebecq, "Sumisión" y en sus meses se puede acceder a libros en ediciones económicas que no se encuentran en forma habitual en las librerías como "Una novelita lumpen" de Roberto Bolaño ($115) o "El adversario" de Emanulle Carrere ($115). Como en otros años, en Alianza hay clásicos a buen precio, como una delicada edición de El Decamerón de Bocaccio a $169. En ese precio también es posible comprar libros de Lovecraft, Guy de Maupassant, Henry James, Chejov, Flaubert o Gogol.
En Siglo XXI hay una atractiva mesa de libros en oferta pero quizás lo más llamativo no esté ahí, sino en la posibilidad de poder comprar ejemplares de la extinta revista Punto de vista. Para los lectores de ciencia política, sociología, historia o teoría literaria, el paso por el Fondo de Cultura Económica y Prometeo es obligado.
Como en las últimas ediciones las editoriales pequeñas que aportan mes a mes novedades que traen aire fresco a la literatura están reunidas en el stand Los siete logos, que reúne a Adriana Hidalgo, Beatriz Viterbo, Caja Negra, Entropía, Eterna Cadencia, Katz y Mardulce. Por allí se la puede ver a Leonora Djament, directora de Eterna Cadencia que acaba de ser elegida como la editora del año por la Feria. Las antologías de poesía que publica Adriana Hidalgo y que en las librerías siempre están escondidas en algún rincón están aquí a la mano del lector. Otra de las pequeñas que vuelve a estar en la Feria después de la ausencia del año pasado es Bajo la Luna.
Otro stand conjunto que en la tarde de ayer brilló fue "Libros para atesorar" que reúne a los sellos de literatura infantil y juvenil Pequeño Editor, Ediciones del Eclipse, Kalandraka, Arte a Babor y Ediciones Iamique. Ahí se reunieron unos veinticinco ilustradores a dibujar junto a los chicos, entre otros estuvieron: Bianki, Eugenia Nobati, Cristian Turdera, Pablo Elías, María Elina, Paula Adamo, María Lavezzi y Pablo Picyk.
Los lugares para chicos se multiplican. La gran mayoría de las editoriales tienen espacio para los más pequeños y hay puntos destacados como Edelvives, La Editorial Común, que viene editando una hermosa colección de novelas gráficas y en la que ayer el dibujante Liniers convocó una pequeña multitud de fans que se llevaron un dibujo y una firma. Otros lugares en donde se destaca la literatura infantil es en Comunicarte. Allí se presentan novedades de calidad: dos libros de Perla Suez, Lara y su lobo, (ilustrado por Saúl Oscar Rojas, se presentó en la Feria del Libro Infantil de 2014) y El hombrecito de Polvo, ilustrado por María Wernicke y Trece modos de mirar a un niño de María Teresa Andruetto, ilustrado por Cecilia Alfonso Esteves.
Para chicos y adolescentes es imprescindible también el paso por Santillana. Allí y ordenados por edad, se expone la colección de Alfaguara que reúne excelentes títulos por $79, por ejemplo los libros de Griselda Gambaro ilustrados por Roberto Cubillas o una de las novedades: Una y mil noches de Sherezada, de Ana María Shua.
En la Feria las Universidades Públicas tienen un lugar destacado. Desde su stand ubicado entre las principales editoriales, la Editorial Universitaria de Buenos Aires (EUDEBA) muestra su acervo y aprovecha la Feria para un lanzamiento que la convierte en la primera editorial argentina en contar con dispositivos electrónicos propios. Se trata de "Boris", cuyo nombre rinde homenaje a Boris Spivacow, ex gerente general y uno de los principales impulsores de la editorial en las décadas del 50 y 60.
"Boris es una apuesta por la innovación en el campo editorial y a su vez un homenaje a una personalidad única e irrepetible de la cultura argentina", le dijo a Infobae Gonzalo Alvarez, el Director de EUDEBA, quien explicó: "La edición digital nos permite seguir cumpliendo los objetivos de siempre: libros accesibles al alcance de más lectores".
A unos metros de ahí, en el Pabellón Amarillo, se erige con importante despliegue la Librería Universitaria Argentina de la Red de Editoriales de Universidades Nacionales.
La Ciudad invitada de honor, México, montó un gran bar literario en el que se puede acceder a los mil títulos de las cincuenta editoriales que participan. Ayer, por sus mesas y con platos de nachos o quesadillas se los podía cruzar al mítico Director de Editorial de la Flor, Daniel Divinsky o al Embajador de México en Argentina, Fernando Castro Trenti, quién remarcó que su país "protagoniza el encuentro editorial más importante de Sudamérica".
En ese stand que los mexicanos situaron sobre la calle "Los detectives salvajes", hoy a las 14 Miguel Bonasso, José María Espinosa y Néstor García Canclini compartirán la mesa "Ciudad de México, ciudad de refugio". A las 15 será el turno de Fabio Morábito, Rafael Toriz y Silvia Hopenhayn, que hablarán de "Literatura, imaginarios y tradición oral".
Es posible que ese sea el punto ideal para terminar la recorrida: un rico plato de comida mexicana, un tequila, leer y escuchar a alguno del medio centenar de autores que vinieron de la tierra azteca.
VIA INFOBAE
No hay comentarios.:
Publicar un comentario