Depredación.Un marinero indignado con las autoridades del buque filmó todo con su celular. Sucedió en un barco de la empresa Viera-Newsan, frente a la mitada cómplice de un inspector oficial.
El barco depredaror pertenece a la empresa Vieira, asociada con Newsan, la principal exportadora pesquera del país.
“Yo no sé si voy a volver a trabajar después de esto, pero alguien lo tenía que mostrar para que todos empecemos a hacer las cosas como se deben hacer”, dice Martín Triay, marinero desde hace 20 años, que usó la cámara de su celular para mostrar una de las peores caras de la pesca: el descarte al mar de grandes cantidades de pescados o moluscos. No es lo más habitual, pero en este caso, el video mostró como entre 8 y 10 toneladas de langostinos fueron devueltas -ya sin vida- a las aguas del Atlántico austral. “Esto se llama de-pre-da-ción”, enfatizó el pescador en un tramo del video que ahora publica Clarín.
“Siempre hay algún que otro 'Pesca', generalmente los gallegos, que tiene esos pensamientos tontos de tirar pescado al agua. Pero esto es lo peor que vi en toda mi vida como pescador”, declaró Triay a este diario. Los 'Pesca”, en la jerga marinera, son la máxima autoridad del barco en materia pesquera: deciden dónde y cuándo se deben tirar las redes. También por cuánto tiempo.
En este grave caso -anticipado por Revista Puerto-, el buque infractor es el Vieirasa Dieciseis, que partió de Puerto Deseado y el 21 de setiembre se encontraba en una zona muy rica en langostino llamada “Nación”, equidistante entre Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia. Ese día, el buque ya tenía colmada su capacidad de bodega de 110 toneladas, pero su máximo responsable, un español de apellido Modesto, ordenó volver a pescar durante tres horas y media más.
“No había ninguna necesidad de hacer ese lance largo, pero ese hombre no sabía trabajar. Acá la mayoría de los barcos son cuidadosos y trabajan con lances cortos que arrastran (las redes) de 5 a 15 minutos. Con eso alcanza”, explicó Triay.
Dicho y hecho, aquel mediodía de primavera el barco de la empresa pesquera Vieira SA capturó mucho más langostino del que podía llevar. Para colmo de males, las dos enormes bolsas colmadas de langostino de muy buena talla y calidad permanecieron sobre la cubierta hasta la noche, cuando Modesto ordenó que sean arrojadas de nuevo al mar.
“Si se hubiese volcado rápido hubiésemos salvado al menos una parte de la pesca, la de arriba, que viene medio vivo. Pero ni eso se hizo bien”, describió el marinero.
Había un inspector oficial a bordo que, inexplicablemente, no hizo nada para evitar semejante acto de depredación, producido justo cuando en la Argentina hay sectores que impulsan el “descarte cero” y cuando la mayor parte de los empresarios del sector está en Vigo, España, participando de un congreso internacional de la FAO cuyo tema central es, paradójicamente, cómo evitar la sobrepesca de langostino.
La Subsecretaría de Pesca inició un sumario interno para determinar las responsabilidades y sancionar a los responsables. También habría iniciado su porpia pesquiza la empresa Vieira SA, que opera estos buques en conjunto con la compañía Newsan, ensambladora de electrónicos en Tierra del Fuego y muy cercana al gobierno nacional, que se ha convertido en la principal exportadora del sector, con más de 100 millones de dólares en 2014.
El langostino -que vale unos 8.000 dólares por tonelada en el mercado internacional- es una de las tres grandes especies que ofrece el Mar Argentino. Y su pesca, lejos de lo que pueda suponerse tras ver estas imágenes, ha sido bastante bien administrada entre los últimos 20 años entre biólogos, empresarios y funcionarios.
“Es justo aclarar que la conducta irresponsable del capitán y el 'Pesca' en el barco Vieirasa Dieciséis no es habitual. El éxito de una pesquería no se construye de un día para el otro y la abundancia del crustáceo de hoy en parte se debe a una serie de medidas de manejo que comenzaron a tomarse en 1997”, explicó Karina Fernández, especialista de Revista Puerto.
Esa buena administración permitió que la temporada 2014 fuera la quinta consecutiva con desembarques superiores a 70.000 toneladas y la segunda con un desembarque mayor a 100.000 toneladas. En lo que va del corriente año se llevan declaradas 89.500 toneladas. A su vez se exportaron entre 2007 y 2014 1.191.661 toneladas por 3.244.959.000 dólares.
VIA CLARIN
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