Miles de rosarinos marcharon desde Tribunales a la sede de Gobernación en una histórica marcha que desbordó las calles de esta ciudad, reclamando seguridad y justicia para los cientos de muertos en situaciones violentas.
La marcha refleja un malestar que ya se convirtió en un serio problema para las administraciones socialistas de la intendenta Mónica Fein y del gobernador Miguel Lifschitz, al punto que como reveló LPO, puso en crisis su proyecto de reforma constitucional.
Entre sollozos, aplausos cerrados y las luces tenues de las velas que se reflejaban en rostros compungidos, una multitud recorrió las ocho cuadras que separan a los dos edificios pidiendo mayor prevención, penas más severas para quienes delinquen y justicia para los tantos casos irresueltos.
En las puertas de la gobernación, uno a uno los familiares de víctimas recordaban a sus seres queridos y detallaban la situación en la que habían perdido la vida y en qué instancia se encontraban las actuaciones judiciales, la gran mayoría describían hechos impunes.
Así, la principal demanda se resumió en mejorar la justicia, restringir los arrestos domiciliarios y las salidas transitorias ya que los autores de la mayoría de los crímenes, sostuvieron los familiares, eran reincidentes.
TODO EN LPO
No hay comentarios.:
Publicar un comentario