El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que el 32,2% de la población no llegó con sus ingresos a cubrir la canasta básica total en el segundo trimestre de 2016, es decir, quedó por debajo de la línea de pobreza. El 6,3% se ubicó debajo de la línea de indigencia, esto es que no llegó a comprar la canasta alimentaria básica (CAB).
Los datos los reveló el director técnico del organism, Fernando Cerro, luego de tres años sin conocerse oficialmente después de que el kirchnerismo dejara de brindarlos por considerarlos "estigmatizantes" para los pobres.
El número del Indec no cumple con todos los requisitos de una medición estándar, porque lo correcto es que sea un dato semestral. Sin embargo,la directora de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), Cynthia Pok, aclaró que "solo por esta vez" se elaboró un número estadísticamente confiable sobre una cantidad acotada de hogares. Es que el Indec tomó datos para la EPH en 31 aglomerados urbanos, lo que representa a 27,2 millones de argentinos en 8.772.000 hogares.
De estos 27,2 millones de argentinos, casi 8,8 millones de personas viven en condiciones de pobreza. De ellas, además 1,7 millones están en situación de indigencia, precisó el Informe de Incidencia de Pobreza y de Indigencia.
Este número, como reconoció el mismo director del Indec, Jorge Todesca, es consistente con el de la UCA que en agosto había señalado que en el país había 13 millones de pobres, de los cuales 1,4 millones habían quedado debajo de la línea desde que Macri asumió la presidencia.
Es que, estos casi 9 millones de pobres son de esta muestra acotada. Si se extrapola este 32,2% al resto de la población urbana y a la población rural, el número trepa a casi 14,5 millones de argentinos bajo la línea de pobreza.
El número más fuerte llegó a pedido del periodista Ismael Bermúdez quien solicitó los datos desagregados por grupo etario: el 47,4% de los menores de entre 0 y 14 años está debajo de la línea de pobreza, mientras que gracias a las jubilaciones la pobreza para los mayores de 65 años cae a 8,1%.
Mientras que la pobreza en general incide en el 32,2% de los argentinos, en el subgrupo que contiene a los jóvenes de entre 15 y 29 alcanza al 38,6% y entre los adultos de 30 a 64, trepa al 27,5%.
Al respecto, Pok se permitió una digresión sobre los "ni-ni", estos jóvenes que no estudian no trabajan. "Así como hay una mayor propensión de jóvenes al interior de la indigencia y el mismo proceso se da entre los pobres no-indigentes, también estos jóvenes están afectados diferencialmente por tasas de desocupación abierta muchísimo más altas que el estándar de la desocupación. Gruesamente, es un conjunto que está buscando activamente trabajo, no son los que ni trabajan ni estudian en el sentido que nos conduce a los discursos de la delincuencia. Es gente que está buscando activamente trabajo."
Además, no se trata de personas a las que les faltan unos pesos para superar la línea. Muy por el contrario, el ingreso mensual promedio de los hogares pobres se ubicó en el segundo trimestre de 2016 en $8.051. Así los 2,2 millones de hogares pobres relevados quedaron a $4.800 en promedio de reunir los $12.851 necesarios para salir de la pobreza.
Otro tanto sucede con los 425 mil hogares indigentes a los que les faltaron $1.955 para llegar a los $4.930 que cotizaba para ese trimestre la canasta alimentaria básica que pondera el Indec. Si tal canasta incluyera más bienes, como lo hace la CAB de la Ciudad de Buenos Aires, valuada en$6533,35, los número de indigencia del Indec hubiesen tenido una incidencia más alta, ratificó la directora de Precios del Indec, Alejandra Clemente, a LPO.
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