El Renar durante el kirchnerismo estuvo bajo el mando del camporista Matías Molle pero también bajo la influencia de varios hombres del ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. El funcionamiento del sistema de otorgación de portaciones y tenencias de armas quedó bajo sospecha por las declaraciones de Martín Lannata, uno de los condenados por el Triple Crimen de General Rodríguez.
Desde la entidad, informaron al diario La Nación que no existe un inventario de armas. Además apuntan a que hay un faltante de información respecto a documentación importante sobre las licencias, a lo que denominaron como "limbo administrativo", y relaciones anómalas en trámites de portación. Todo ello en conjunto es lo que llevó a las nuevas autoridades a sospechar que había un desmanejo dentro del organismo.
"No sabemos cuántas armas tenemos en el Renar. No sabemos si nos están faltando. Nos encontramos con que no existe un registro oficial de todas las armas que tenemos", explicó Gambaro. Y también precisó: "No tenemos ningún tipo de registro de muchos expedientes. No tenemos sistema de trazabilidad que nos permita saber dónde está tal o cual expediente".
La actual directora del organismo adelantó que "lo primero que haremos es hacer un inventario para tener la totalidad exacta de armas que el Renar tiene en su poder". Una vez finalizado, se procederá a tratar de detectar irregularidades. Sobre los permisos de portación, Gambaro afirmó que "vamos a implementar controles más exhaustivos".
El Renar mostró su vulnerabilidad hace tres años cuando unas 200 armas fueron robadas de un garaje del organismo, ubicado en Bartolomé Mitre al 1400, y comenzaron a circular en el mercado negro. El faltante fue detectado el 19 de diciembre de 2012 por personal de la entidad y se denunció el hecho ante las autoridades. En enero del 2013 un delincuente fue detenido con una de ellas en la provincia de Buenos Aires.
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