Osvaldo Cornide, el presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), ofreció este jueves una conferencia de prensa para ratificar que será su organismo quien pague los dos salarios básicos de $11.700 que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ofrecerá a los manteros para liberar por dos meses las calles de Once.
Lo acompañaron los ministros porteños Eduardo Macchiavelli, de Espacio Público, y Andrés Freire, de Modernización, además del vocero de la institución, Vicente Lourenzo.
Macchiavelli aseguró que hasta esta tarde ya habían censado 680 vendedores callejeros y luego Freire sostuvo que el número seguramente ascienda a 850 a medida que avance el censo hoy y mañana. De esta manera el costo total de la propuesta de la Ciudad cerraría en $20 millones. De ser más los manteros, como aseguran ellos, el número podría ser hasta $4 millones mayor.
Al respecto, Cornide aseguró que son fondos genuinos de la CAME y que el estatuto de la institución le permite hacer este uso de los fondos. A la vez, se mostró confiado que los comerciantes de Once le van a retribuir los fondos. Es que, cuando los vendedores ambulantes fueron retirados de la Avenida Avellaneda, las ventas de los comercios subieron un 40%. “Esperamos algo similar en Once”, aseguró.
También recordó que para el desalojo de los vendedores clandestinos de la Avenida Avellaneda y la calle Florida, la CAME había recurrido a cortes de calles y protestas. Por lo que se mostró muy satisfecho con este acuerdo que es un “95% solución”, que –dijo-espera que sea “un ejemplo para todo el país”.
“Nos gustaría que se transformen en colegas, micro comerciantes; no competidores desleales”, agregó. También pidió que se recuerde que “Un trabajador ilegal le quita trabajo a uno legal” y pidió evitar la “apelación malfundada” a la sensibilidad con el vendedor clandestino “porque no tiene en cuenta el perjuicio que está causando a la Argentina legal”.
Sobre el acuerdo, Freire precisó que el Gobierno porteño les dará una capacitación que durará 60 días y dos salarios mínimos mientras se capacitan en ventas, emprendedorismo y búsqueda laboral; a cambio les piden censarse, no tener antecedentes penales, inscribirse en el monotributo social y tener una caja de ahorros en la que recibir el pago. Además Macchiavelli aseguró que pondrá dos predios feriales a menos de tres cuadras de la Plaza Miserere para el traslado de los vendedores y que “estarán operativos el día 61”.
Algunos de los que aun no aceptan el acuerdo, aseguran que no pueden estar un mes sin llevar un plato de comida a sus casas hasta tanto cobren el primer sueldo. A esto Macchiavelli respondió que este planteo no fue realizado por ninguno de los censados, pero que la periodicidad de los pagos todavía no está definida y puede estudiarse la posibilidad de pagos quincenales.
Respecto de la población africana indocumentada, el ministro de Espacio Público porteño aseguró que si se acercan a las carpas donde se están censando, la Ciudad los ayudará a terminar sus trámites de residencia.
“No es una opción volver al espacio público” sostuvo Freire quien consideró que con este censo y el acuerdo se podrá distinguir a los que son verdaderos trabajadores excluidos del sistema o si responden a mafias. Sobre este punto, los manteros sostienen que la corrupción está en la policía que les exigía coimas para poder vender en Once y no en ellos que compran mercadería en Once al por mayor para la reventa callejera.
LPO consultó a Freire si la Ciudad había recogido estas denuncias de los trabajadores y las estaba investigando o las había llevado a la Justicia. “Es un tema que tiene que tratar la nueva policía de Larreta. De momento sin ocupación del espacio público no puede haber coimas. Y de momento en el censo los manteros no nos trajeron esa denuncia, si la trajeran la haríamos llegar a la Justicia, pero nosotros no estamos haciendo esa investigación”, respondió el ministro de Modernización.
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