Las facturas de gas que corresponden al consumo de la época más fría del año están llegando a manos de los consumidores. Y algunos de ellos se están encontrando con una ingrata sorpresa: viene con un fuerte aumento.
Existen casos en los que los incrementos rondaron el 700 % en relación al bimestre anterior, según informa hoy el diario El Cronista.
El Cronista refiere el caso de un usuario del barrio de Caballito, en la Capital Federal, que recibió una factura con un incremento de un 690 % respecto del bimestre anterior: de $ 172 para el período abril-junio pasó a $ 1.360 en el siguiente. Es habitual que la comparación de la factura de gas de un bimestre con su inmediatamente anterior o posterior arroje diferencias significativas, en un sentido o en otro, por cuestiones estacionales. Sin embargo, pagar ocho veces más que el bimestre anterior no está dentro de lo rutinario. En este caso, además, también se habría producido un aumento en el valor del metro cúbico de gas. Esto ocurre cuando por el volumen consumido se cambia de categoría de usuario y se pasa a otra en la que el fluido es más caro.
En declaraciones citadas por El Cronista, la defensora del Pueblo de La Matanza, Silvia Caprino, explicó que el problema se genera por unaincorrecta interpretación de la Resolución 226/14 que establece un esquema que apunta a que se consuma de modo racional el gas natural. "La resolución especifica que para mantener el precio de la tarifa había que hacer una reducción del consumo del 20 %. Para este año, sigue en vigencia la misma normativa pero bajar ese porcentaje por segunda vez es muy complicado”. La gente trata de no usar el gas, pero es muy difícil para quienes ya viven al límite de su uso", manifestó Caprino.
El Gobierno quitó los subsidios a las facturas de gas en tres tramos: abril, junio y agosto de 2014. En ese momento la aplicación del nuevo esquema tarifario fue casi imposible en el interior del país, ya que hubo amparos judiciales que frenaron a las distribuidoras en todo el territorio, salvo en Buenos Aires. A los 3,5 millones de clientes porteños y del conurbano le llegaron entonces el año pasado aumentos de hasta 670 %, ese fue el caso de los usuarios residenciales de mayor consumo.
Más de 200.000 personas fueron entonces a las oficinas de las distribuidoras (Metrogas y Gas BAN) a manifestar que no podían afrontar el incremento. Para conseguir un descuento se debía cumplir con uno de trece requisitos, entre ellos, ser jubilado, beneficiario de planes sociales o "poseer ingresos familiares insuficientes para afrontar el pago de la tarifa plena".
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