Durante 6 años el nene y su familia tuvieron que refugiarse en una plaza para poder subsistir. Coraje, esfuerzo y una lucha para tener en cuenta.
Hay historias que merecen ser contadas. Que tienen que ser puestas adelante de otras. Relatos que son fuertes, contundentes y que demuestran que algunos problemas, muchas veces, son muy menores al lado del padecimiento de otros.
Lucas no tenía una vida como la de otros nenes. Junto a su familia, vivió 6 años en una plaza sin poder tener un techo. Pero ahora, a los 12 años, terminó el primario. Y va por más.
"La plata no es lo que me importa. Lo que importa es tener familia y poder comer. Yo dormía en una plaza. En una carpa. Hacía frío. Lo peor era la carpa. Estaba en la arena. El tema eran las piernas. Teníamos que dormir sentados". Así de crudo es el relato de Lucas a Noti Trece.
El nene contó que a pesar del frío, el hambre y el sueño tenía que ir a estudiar. "Era todo un problema. Yo dormía en un auto abandonado. Un vecino nos los prestó y eso nos ayudó mucho", comentó.
Nadie de la familia se podía bañar. No tenían lugar. Pero la escuela les dio amor mientras él seguía estudiando. Lucas también tiene un sueño. "Tengo que seguir la escuela. Quiero tener un título. Mi sueño es ser veterinario porque me encantan los animales o ser mecánico. Son mis únicas pasiones", dijo.
Y terminó la entrevista con un agradecimiento especial: "Mi madre me enseño a ser agradecido. Mi mamá es la que me dijo que tenía que seguir estudiando. Uno siempre tiene que tener una sonrisa. Me siento orgulloso de mi mamá".
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