Casino Flotante: patota sindical impidió reapertura:
Después de 40 días de conflicto, los trabajadores de la casa de juegos debían retomar sus tareas. Pero fueron brutalmente agredidos por un grupo del sindicato que quiere para sí su afiliación. Hubo hospitalizados.
11.06.2007 21:19
Por culpa de una patota sindical que acudió al lugar con el único objetivo de sembrar el terror, el anunciado regreso de los empleados del Casino Flotante a sus lugares de trabajo se transformó este lunes en un nuevo episodio de tensión y violencia, otro más dentro del conflicto de intereses gremiales y empresarios que tiene desde hace 40 días como rehén al personal de la casa de juegos. El hecho se produjo concretamente poco después de que, en virtud de la conciliación obligatoria dispuesta el viernes por el ministerio de Trabajo, los trabajadores ingresaran al buque anclado en Puerto Madero para retomar sus tareas. En ese momento, un grupo de entre 12 y 15 activistas del SOMU (Sindicato de Obreros Marítimos Unido) ingresó al salón en el que se hallaba la mayoría de los empleados y comenzó a agredirlos tanto de palabra como físicamente, lo que luego de varios minutos de descontrol motivó la llegada de la Prefectura a la zona. Antes de irse, no obstante, los patoteros llegaron a consumar graves agresiones al grito de “Viva el SOMU”, e incluso a hacer impactar una silla en la espalda de una empleada que tan sólo pretendía volver a trabajar. sigue en Perfil.com
11.06.2007 21:19
Por culpa de una patota sindical que acudió al lugar con el único objetivo de sembrar el terror, el anunciado regreso de los empleados del Casino Flotante a sus lugares de trabajo se transformó este lunes en un nuevo episodio de tensión y violencia, otro más dentro del conflicto de intereses gremiales y empresarios que tiene desde hace 40 días como rehén al personal de la casa de juegos. El hecho se produjo concretamente poco después de que, en virtud de la conciliación obligatoria dispuesta el viernes por el ministerio de Trabajo, los trabajadores ingresaran al buque anclado en Puerto Madero para retomar sus tareas. En ese momento, un grupo de entre 12 y 15 activistas del SOMU (Sindicato de Obreros Marítimos Unido) ingresó al salón en el que se hallaba la mayoría de los empleados y comenzó a agredirlos tanto de palabra como físicamente, lo que luego de varios minutos de descontrol motivó la llegada de la Prefectura a la zona. Antes de irse, no obstante, los patoteros llegaron a consumar graves agresiones al grito de “Viva el SOMU”, e incluso a hacer impactar una silla en la espalda de una empleada que tan sólo pretendía volver a trabajar. sigue en Perfil.com
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