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26 de febrero de 2008

En abril, Cristina ya tiene una cita impostergable (¿Irá?)

Muriel Lucía Sosa es la esposa de Cristóbal López, presidente y socio de la empresa Casino Club, marca emblemática del kirchnerismo. Muriel está terminando un spa impresionante en Comodoro Rivadavia. Quienes lo conocen, a ojo de buen cubero, hablan de no menos de US$ 2,5 millones aplicados a un inmueble de cinco pisos que destaca en la localidad chubutense. Se espera que Cristina sea de las pioneras en el uso del spa.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Muriel Lucía Sosa es la esposa de Cristóbal López; ambos son socios en el 70% de Oil M&S, la petrolera que lidera los negocios familiares. De todos modos, la actividad más conocida de López es Casino Club, que explota las tragamonedas en el Hipódromo Palermo, casinos y bingos en 15 provincias y el 50% del complicado complejo flotante en la Costanera Sur.
Muriel afirma que su vena empresaria es verdadera y que puede probarlo. Entonces, decidió emprender el mayor proyecto personal de su vida: un imponente spa y clínica de belleza en la patagónica Comodoro Rivadavia.
¿Hay mercado en esa localidad para semejante emprendimiento? Muriel se encuentra convencida que sí lo hay, y también el personal que ha contratado en la Ciudad de Buenos Aires para llevárselo al sur.
Es curioso que contertulios de los Kirchner, los López se hayan interesado por la estética y la belleza que hoy día no es exclusiva del público femenino, aunque lo cierto es que nadie se imagina a Cristóbal y a Néstor con rodajas de pepinos en los ojos y las mejillas cubiertas de barro.
Pero Muriel sí espera que Cristina de Kirchner acepte convertirse en una clienta del complejo que se las trae, y es el compromiso que habría demandado a su marido, que frecuenta con más asiduidad que ella al matrimonio presidencial.
El spa de Muriel es el símbolo de la expansión de los López, con Casino Club devenida en la mayor empresa local de juegos de azar y Oil M&S facturando por arriba de los US$ 42 millones, símbolos de la prosperidad en días de los Kirchner.
De toos modos, López insiste en que su prosperidad no es gracias a los Kirchner y que ya en 1994 había fundado Almería Austral, por entonces la única compañía de perforación de pozos petroleros de la Argentina, luego vendida a Prai, la firma que maneja el 70% del mercado de equipos en el negocio.
El spa de Muriel habrá que agregarlo a los otros negocios de los López, que incluye a Clear (desarrollo inmobiliario, recolección de residuos y transporte especializado), y Olivares del Sol (una explotación de 3.000 hectáreas destinada a la producción de aceite de oliva); Technological, y Altos de Glaciar S.A.
Precisamente la empresa de turismo Altos de Glaciar puede llegar a tener la sinergia que necesita el spa. ¿Y si no funciona? Muriel ni siquiera lo piensa. Ella se encuentra convencida de que será un éxito. En Comodoro Rivadavia todos hablan de la soberbia arquitectura que se prepara para el emprendimiento. Y juran que sí, que Cristina irá a atender los menesteres de su estética presidencial.

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