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22 de diciembre de 2011

Con Razon el Arbolito era de Macri...


"Lamento muchísimo que ayer volviera a vivirse lo que justamente se estaba repudiando", dijo el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, al referirse a la quema del árbol de Navidad y el pesebre en Plaza de Mayo, durante la marcha de ayer en conmemoración al estallido social que derivó en la caída de Fernando de la Rúa.
(Urgente24) El jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, lamentó "muchísimo" este miércoles (21/12) el incendio del árbol de Navidad y el pesebre que estaban en la Plaza de Mayo por parte de manifestantes durante la marcha por el décimo aniversario de los trágicos episodios que marcaron la caída del gobierno de Fernando de la Rúa.

"Recién pasé por Plaza de Mayo donde estaba el árbol de Navidad. Lamento muchísimo que ayer volviera a vivirse lo que justamente se estaba repudiando", condenó el funcionario macrista, a través de su cuenta en la red social Twitter.

Las imágenes del pesebre habían sido bendecidas el viernes último y fueron realizadas por ex alumnas del colegio María Auxiliadora junto a la artista plástica Vezna Polianec y el arquitecto Luis Brusco.

En tanto, el árbol de Navidad fue dispuesto por el Gobierno de la Ciudad. Tenía una base de 8 metros y 16 de alto, integrado por cinco cuerpos metálicos, recubiertos con 2.500 penachos y más de 400 metros de luces de LED.

La quema del árbol también fue cuestionada por el ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Diego Santilli, que lo enmarcó en un acto de "vandalismo".

"Cuando decimos que el vandalismo es el principal enemigo del Espacio Público, nos referimos a cosas como ésta", advirtió ayer el funcionario.

"Da mucha pena que pasen estas cosas. En ese árbol, a partir de mañana, Caritas iba a empezar a juntar juguetes y ropa para los más necesitados. Este año gastamos 14 millones de pesos por el vandalismo, que no respeta ni la Navidad", concluyó Santilli.

Ayer, grupos de izquierda marcharon por Avenida de Mayo hasta la Plaza de Mayo para conmemorar el décimo aniversario del estallido social que marcó el final del gobierno de de la Rúa.

Allí agitaron banderas y pidieron justicia por las 36 víctimas de la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001.

La manifestación se desarrollaba normalmente hasta que, en plena desconcentración, incendiaron el árbol de Navidad gigante colocado frente al Cabildo por el Gobierno porteño.

También se produjo un enfrentamiento entre militantes del Partido Obrero y una agrupación anarquista.

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