Desde que el Gobierno Nacional transfirió el control de la aviación civil a la Fuerza Aérea, fueron desplazados más de 30 controladores. Ayer por la noche, tras la baja de otros dos operadores, la torre del aeroparque metropolitano Jorge Newbery quedó a cargo de una sola persona, lo que generó atrasos y cancelaciones.
Ayer por la noche, vuelos de cabotaje de todas las compañías aéreas debieron ser cancelados, otros reprogramados y algunos derivados al aeropuerto internacional de Ezeiza. Y aunque la Fuerza Aérea se encargó de culpar por estos problemas a un supuesto paro de los controladores, lo cierto es que durante varias horas todos los vuelos del Aeroparque estuvieron en manos de una sola persona.
La raíz de las reiterados demoras en los vuelos se encuentra en el decreto que firmó Cristina Kirchner en noviembre del año pasado, cuando transfirió el control aéreo a la órbita de la Fuerza Aérea. Desde entonces, los mandos militares comenzaron a confeccionar listas negras e incluso a desplazar a los controladores de las torres, cuando éstos no respondían a sus órdenes.
"Es que ellos tienen una estructura vertical, se manejan a través de órdenes, mientras que nosotros siempre respondemos a normas nacionales e internacionales. Te dicen que hay que sacar determinada cantidad de vuelos, aunque eso no se pueda cumplir. Y si te negás, directamente te desplazan de tu trabajo", explicó un operador, que prefirió mantener el anonimato. leer todo en Lapoliticaonline
Ayer por la noche, vuelos de cabotaje de todas las compañías aéreas debieron ser cancelados, otros reprogramados y algunos derivados al aeropuerto internacional de Ezeiza. Y aunque la Fuerza Aérea se encargó de culpar por estos problemas a un supuesto paro de los controladores, lo cierto es que durante varias horas todos los vuelos del Aeroparque estuvieron en manos de una sola persona.
La raíz de las reiterados demoras en los vuelos se encuentra en el decreto que firmó Cristina Kirchner en noviembre del año pasado, cuando transfirió el control aéreo a la órbita de la Fuerza Aérea. Desde entonces, los mandos militares comenzaron a confeccionar listas negras e incluso a desplazar a los controladores de las torres, cuando éstos no respondían a sus órdenes.
"Es que ellos tienen una estructura vertical, se manejan a través de órdenes, mientras que nosotros siempre respondemos a normas nacionales e internacionales. Te dicen que hay que sacar determinada cantidad de vuelos, aunque eso no se pueda cumplir. Y si te negás, directamente te desplazan de tu trabajo", explicó un operador, que prefirió mantener el anonimato. leer todo en Lapoliticaonline
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