En el bolsillo“El 80% de los precios ya incorporan un dólar cercano al contado con liqui, no el oficial”, dice Prat Gay. “No se puede aumentar las tarifas de golpe”, plantea Aranguren.
Después del terremoto político que significó la elección del domingo pasado, los ojos de analistas, economistas y empresarios se volvieron hacia los hombres de Cambiemos, aquellos que serían ministros si Mauricio Macri fuera presidente. ¿Qué harán?, es la pregunta de aquellos que hasta ahora daban por descontado que Miguel Bein/Silvina Batakis era la dupla para seguir de cerca. Devaluación rápida con acotado impacto inflacionario, ingreso acelerado de dólares "de los chacareros", gradualismo en la suba de tarifas son los temas que manejan en ese círculo.
Dos ideas para tener en cuenta. "El 80% de los precios ya incorporan un dólar cercano al contado con liqui, no el oficial". Lo dice Alfonso Prat Gay. "No se puede aumentar las tarifas de golpe". Lo señala Juan José Aranguren. Ambos podrían ser ministros en el próximo período. Los dos tienen sus teléfonos bloqueados por la cantidad de llamados que reciben en estos días.
Empecemos por el dólar, el tema más caliente. "El tipo de cambio ya está sincerado", dice Prat Gay. "Los importadores saben que no pueden acceder a los dólares que quieren, ya hay una situación de racionamiento. Hoy es menos relevante el mercado oficial que el no oficial. En la práctica es como si ya hubiera un mercado desdoblado, 20% en el comercial y 80% en el financiero. Si hacemos bien la cosas podemos bajar el precio del financiero".
Esto es, según su punto de vista, que el 80% de los precios básicos ya se calculan con el dólar del contado con liqui o el blue, a entre 14 y 16 pesos. Y que un mercado único y libre debería cotizar por debajo de esa cifra. ¿Y el cepo? "El cepo es ya irrelevante, porque los dólares ya no están, es como cerrar con llave una habitación vacía", responde. Pero para abrirlo hace falta dólares, ¿de dónde saldrán? "Nosotros pensamos que los dólares que faltan son los que no se produjeron, los que no produjo el campo porque no tenía un horizonte claro. Eliminás las retenciones y se vende la cosecha actual que aún está retenida, y también una parte importante de la futura, porque los productores están sin capital, necesitan financiarse. Dales la expectativa de un horizonte y venden". Claro que cuando se le pregunta cuántos millones de dólares espera que ingresen por esa vía responde riéndose: "La cosecha próxima es invaluable, pero ese número no me los vas a sacar".
Pese a eso, ¿no teme un impacto inflacionario de la devaluación?, fue la siguiente pregunta. "No hay impacto de devaluación. Los que tienen acceso al dólar oficial son muy pocos. Y el que tiene la suerte de acceder no sabe por cuánto tiempo, así que contabiliza otra cotización. Para todos el dólar es más cercano a 14. Mirando la canasta básica de bienes y servicios, el 80% de los precios están atados al contado con liqui o al paralelo. El resto toman el oficial, pero solo para algún insumo. Si se puede llevar el dólar único a 12 o 13, estás bajando el tipo de cambio incluido en los precios".
Si el dólar es el tema que más preocupa a los argentinos, las tarifas también están en el Top 10. Juan José Aranguren plantea que. sin embargo, no deben ponerse en la agenda más urgente de Cambiemos. "Los ajustes de tarifas deben hacerse gradualmente -dice-. Los tiempo deben analizarse". La razón es una: si los primeros tiempos del próximo gobierno están signados por la discusión por el dólar, no se puede sumar las tarifas en la agenda. El timing, entonces, dependerá del nivel de apoyo que consiga la gestión, analizan en el macrismo.
"Primero tenemos que avanzar con lo institucional, con el cumplimiento de los marcos regulatorios, de las leyes -dice Aranguren-. Eso demora, pero hay que avanzar. El déficit energético es un 2,8% del PBI, tenemos que solucionarlo, pero no puede hacerse de una vez. Y hay que armar un sistema para subsidiar la demanda que lo necesite. Pensamos que los primeros 150 kW/h mensuales sean gratis para quienes lo requieran." En electricidad Aranguren cree que debe aumentarse la calidad de servicio en la distribución para que el día que el usuario pague un precio más parecido a los costos perciba que recibe algo a cambio. En gas, "hay que recuperar las inversiones en producción", añade.
Faltan 22 días para las elecciones y 40 para el cambio de gobierno. Los tiempos se aceleran.
VIA CLARIN