La estación de trenes de Retiro recibió esta semana los durmientes de hormigón armado necesarios para renovar las vías en el ingreso de formaciones a esa terminal de la línea Mitre.
Los trabajos a realizar incluyen la renovación de todas las vías toda vez que tanto las vías del servicio local como las de larga distancia pasarán a contar con vía en placa. Además se incluye el mejoramiento de la vía al puerto (de donde partirán provisoriamente los servicios de larga distancia) el reemplazo del tercer riel de acero por otro de aluminio, la electrificación de las vías 7 y 8 de la terminal y obras de señalamiento.
Para renovar la infraestructura del ingreso de los trenes a Retiro, se utilizarán 8.500 durmientes de hormigón armado de fabricación nacional, que reemplazarán a los viejos de madera que se instalaron hace más de 100 años.
Estos se suman a las 1.000 toneladas de rieles ya acopiados en el obrador y a 31.000 toneladas de piedra balasto, que completan los insumos para renovar la infraestructura de vías.
La primera tarea que se está realizando en la obra es el retiro de las vías existentes. Se llevan levantados 2.600 metros, de un total de 15.000, y se quitaron 10 paragolpes, que también eran los originales, instalados a principios del siglo XX.
"Esta obra inédita, postergada por décadas, cambiará definitivamente la forma de viajar en el tren Mitre, aumentando la cantidad de servicios diarios", señaló Guillermo Fiad, presidente de Trenes Argentinos Infraestructura.
La obre contempla una inversión de 3.700 millones de pesos y beneficiará a 250.000 pasajeros de la línea.
Los durmientes son bloques donde se apoyan los rieles metálicos. Pueden ser de madera u hormigón (estos últimos son más resistentes) y sirven para mantener los rieles unidos a una distancia fija, determinada por el tipo de trocha (angosta, media o métrica). Durmientes, rieles y piedra balasto son los tres elementos que conforman la vía.
En su totalidad, la zona de ingreso de trenes a Retiro es un área de 85.000 metros cuadrados con unos 8 kilómetros de vías. Además, se renovarán 15 kilómetros de cableado subterráneo, por donde se transmite la electricidad, 8 paragolpes en el tope de los andenes y se instalará señalamiento de última generación, que permite que el tren pueda avanzar, maniobrar y detenerse. También se incorporará el moderno sistema de frenado automático de trenes, para mejorar la seguridad y eliminar así el riesgo de colisión provocado por el error humano.
Los trabajos a realizar incluyen la renovación de todas las vías toda vez que tanto las vías del servicio local como las de larga distancia pasarán a contar con vía en placa. Además se incluye el mejoramiento de la vía al puerto (de donde partirán provisoriamente los servicios de larga distancia) el reemplazo del tercer riel de acero por otro de aluminio, la electrificación de las vías 7 y 8 de la terminal y obras de señalamiento.
Para renovar la infraestructura del ingreso de los trenes a Retiro, se utilizarán 8.500 durmientes de hormigón armado de fabricación nacional, que reemplazarán a los viejos de madera que se instalaron hace más de 100 años.
Estos se suman a las 1.000 toneladas de rieles ya acopiados en el obrador y a 31.000 toneladas de piedra balasto, que completan los insumos para renovar la infraestructura de vías.
La primera tarea que se está realizando en la obra es el retiro de las vías existentes. Se llevan levantados 2.600 metros, de un total de 15.000, y se quitaron 10 paragolpes, que también eran los originales, instalados a principios del siglo XX.
"Esta obra inédita, postergada por décadas, cambiará definitivamente la forma de viajar en el tren Mitre, aumentando la cantidad de servicios diarios", señaló Guillermo Fiad, presidente de Trenes Argentinos Infraestructura.
La obre contempla una inversión de 3.700 millones de pesos y beneficiará a 250.000 pasajeros de la línea.
Los durmientes son bloques donde se apoyan los rieles metálicos. Pueden ser de madera u hormigón (estos últimos son más resistentes) y sirven para mantener los rieles unidos a una distancia fija, determinada por el tipo de trocha (angosta, media o métrica). Durmientes, rieles y piedra balasto son los tres elementos que conforman la vía.
En su totalidad, la zona de ingreso de trenes a Retiro es un área de 85.000 metros cuadrados con unos 8 kilómetros de vías. Además, se renovarán 15 kilómetros de cableado subterráneo, por donde se transmite la electricidad, 8 paragolpes en el tope de los andenes y se instalará señalamiento de última generación, que permite que el tren pueda avanzar, maniobrar y detenerse. También se incorporará el moderno sistema de frenado automático de trenes, para mejorar la seguridad y eliminar así el riesgo de colisión provocado por el error humano.
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