LUJAN, Abril 16, (PUNTO CERO-El Civismo) Dos restauradores se encuentran abocados a la remodelación de la primera locomotora a vapor del país, que se exhibe desde hace años en el Complejo Museográfico Enrique Udaondo.
En diálogo con EL CIVISMO detallaron los trabajos que realizan y adelantaron que sueñan con ponerla en funcionamiento en Luján.
La locomotora “La Porteña” llegó al puerto de Buenos Aires, proveniente de Londres, en la navidad de 1856. Este hecho se trasformaría en un hito en la historia del ferrocarril argentino, un medio de transporte que se perfeccionaría en las décadas posteriores y daría lugar al surgimiento de innumerables poblaciones que, en muchos casos, tuvieron un desarrollo paralelo a la suerte de muchos ramales ferroviarios: crecimiento, declive y desaparición.
El primer viaje público de “La Porteña” se produjo el 30 de agosto de 1857 (fecha establecida como “Día del Ferroviario”), es decir, casi 150 años atrás. En esa oportunidad, la hoy histórica locomotora partió de la Estación del Parque (donde actualmente se encuentra emplazado el Teatro Colón) y se dirigió al barrio de Floresta.
Las crónicas de esa jornada reflejaban: “Cubiertas de flores partieron a la una de la tarde ambas locomotoras, La Porteña y La Argentina".
El viaje tuvo una duración de treinta minutos y despertó el entusiasmo y la curiosidad de los pobladores de la zona. Por aquellos años, recorrer el mismo trayecto en galera demandaba dos horas, y si el transporte se realizaba en carreta ese tiempo se podía extender a cinco o seis horas.
“La Porteña” llegó a Luján el 23 de mayo de 1864, ante el júbilo de los vecinos que escucharon el silbato que anunciaba la llegada del tren. La locomotora dejó de prestar servicios en 1890 y en la actualidad se exhibe en el Complejo Museográfico Enrique Udaondo de esta ciudad.
PARA QUE VUELVA A RODAR
Años atrás, Leonardo Parodi y Maximiliano Farina, dos restauradores que se dedican a recuperar máquinas ferroviarias antiguas, pensaron en “La Porteña”.
“Pasaron ocho años hasta que nos dieron el trabajo. Hablamos con distintos directores del museo hasta que Roberto Grin (responsable del museo) atendió nuestra propuesta”, contó Parodi a EL CIVISMO.
“Esto lo hacemos porque nos gusta y es totalmente ad-honorem, nosotros nos hacemos cargo de los gastos”, agregó Farina.
Los trabajos comenzaron hace aproximadamente seis meses y en este momento están concentrados en el aspecto mecánico de la locomotora. En una segunda etapa, las tareas estarán orientadas a la restauración estética de “La Porteña”.
Sobre el estado de la máquina previo al proceso de restauración, Parodi comentó que “la locomotora sufrió la inundación de 1986 y cuando nosotros comenzamos a desarmar los cilindros y las válvulas todavía había agua. Todo eso la perjudicó mucho, está oxidada”.
“Comenzamos por desclavar los pistones, hacer los vástagos de pistones nuevos, rectificarlos, reparar la bomba de agua, entre otras cosas”, detalló Farina.
Estos dos restauradores visitan las instalaciones del Complejo Museográfico dos o tres veces por semana, luego de sus actividades particulares. En ese lugar proceden al retiro y posterior colocación de las piezas reparadas.
“La máquina tiene todas las piezas originales, el problema es que está abandonada. Distintas partes están oxidadas producto del agua de las inundaciones”, explicó Farina.
¿EN LUJÁN?
Una fecha tentativa para concluir los trabajos es agosto, mes en el que se cumplirán 150 años de la llegada del ferrocarril a la Argentina. Para esa ocasión se realizará una exposición en la Sociedad Rural Argentina, que contará con la presencia de distintas locomotoras a vapor.
Y si bien existiría la intención oficial de llevar a “La Porteña” hasta la ciudad de Buenos Aires para ponerla en funcionamiento en el Día del Ferroviario, tanto Parodi como Farina pretenden que la legendaria máquina vuelva a rodar en Luján.
“La idea es ponerla en funcionamiento en Luján. Yo presenté un proyecto que consiste en armar una vía de unos 400 metros que permita ponerla en marcha en esta ciudad. De todas maneras no sé si será aprobado”, comentó Parodi.
“El otro día hablamos con el intendente, pero no nos dio mucha bolilla y nos dijo que iban a llevarla a Buenos Aires. Pero nosotros queremos que la reparación de “La Porteña” sea mérito de Luján”, opinó este restaurador.
Parodi, además, se mostró contrario a la idea de llevar la locomotora a una exposición en la Ciudad de Buenos Aires y “que después se vuelva a guardar y se siga deteriorando”.
Los dos impulsores de la atractiva propuesta destacaron que buscan “marcar un precedente para que los museos hagan funcionar las cosas que poseen, ya que de esa manera se arruinan menos”.
“Se puede hacer sin necesitar que el gobierno se interese. Si cada uno de nosotros donara un poquito de lo que sabe todo funcionaría mejor. Es importante incentivar a la gente joven para vean que los sueños se pueden cumplir”, expresaron. (
PUNTO CERO-El Civismo).
