La retención que se aplica desde hace casi un año a las operaciones que se hacen en el exterior le dejó a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) unos 4.500 millones de pesos de recaudación por el cobro de los recargos.
Según publicó el diario La Nación, hubo un pico de recaudación en el mes de mayo de 1089 pesos. Se trata de un impulso de liquidez para el Gobierno, aunque sólo de manera provisoria. Los contribuyentes recibieron 200 millones de pesos por los reclamos de devolución correspondientes al ejercicio pasado. Pero la gestión de Ricardo Echegaray tendrá que enfrentar los próximos reclamos de devolución de los gastos por consumo de 2012, con lo cual el dinero que entró deberá ser devuelto.
Según el informe el organismo que conduce Echegaray sumó a las arcas fiscales casi $3.500 millones por los gastos pagados con tarjetas de crédito y débito en el exterior. Las cifras oficiales reflejan el ascenso de este nuevo ingreso impositivo, que empezó a regir con el 15% de recargo en octubre de 2012 y luego pasó al 20% en marzo, con la intención de intentar frenar la salidad de divisas por el sector del turismo. via ieco
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