CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La corrupción es un tema que el kirchnerismo nunca quiso ni debatir ni investigar. Para los K, las denuncias por corrupción sólo eran'chicanas' de los opositores para dificultar la gestión o de Néstor o de Cristina. O conspiraciones de fiscales y jueces que buscaban o fama o beneficios.
Los K defendieron a sus funcionarios y ex funcionarios cambiando magistrados, asegurándose el control de la Procuración General, dilatando procesos judiciales... En definitiva, la denuncia de 'ladriprogresismo'sólo era un intento de menoscabar el éxito de la Administración K.
"Ningún gobierno recibió el país en mejores condiciones socioeconómicas y de mayor fragilidad institucional. Nunca en dos siglos de historia independiente la deuda en divisas con acreedores privados extranjeros había equivalido apenas a la producción bruta del país en un mes. Esto brinda al macrismo condiciones excepcionales para obtener financiamiento externo, que el ministro Alfonso De Prat-Gay está decidido a explotar al máximo. Un cuestionamiento que se formuló a la política seguida desde 2005 fue el reemplazo de una deuda por otra.
El ejemplo es la letra por 10.000 millones de dólares que el Tesoro entregó en 2006 al Banco Central, a cambio de las divisas con las que se canceló la deuda con el Fondo Monetario Internacional. Ese documento, intransferible según su propia denominación, será objeto de la creatividad financiera del nuevo gobierno. A su vencimiento no será reemplazado por otra letra sino por nuevas emisiones de bonos, que a su vez serán ofrecidos como garantía para un crédito externo. Este pase de magia permitirá convertir deuda intrasector público, renovable por la mera voluntad, en potencial deuda externa.
El crédito, en principio de 6.000 millones de dólares pero ampliable en tramos sucesivos provendrá de un consorcio de bancos internacionales encabezado por el HSBC, aún bajo investigación judicial por el delito de lavado de dinero, igual que el ministro. De Prat-Gay también anunció que esa prestidigitación se aplicaría al total de las letras intransferibles que atesora el Banco Central, y que decuplican el monto de la primera etapa del inminente nuevo endeudamiento.
Algo similar puede decirse de la situación social, con los niveles de desempleo más bajos en tres décadas y la cobertura previsional más extensa que se recuerde. Esto blinda al gobierno y difiere para mucho más adelante las peores consecuencias para la ocupación y el salario de una política destinada a beneficiar al sector financiero, la construcción (en la que basan su fortuna el presidente, su familia y sus amigos) y la agroindustria. (...)".
Pero hay novedades en marcha. Urgente24 ya había anticipado que la obra social PAMI era una repartición con graves irregularidades.
"(..) "Hay mucha corrupción en el PAMI. Nos encontramos con artilugios para sortear los mecanismos de control", reconoció a LA NACION Regazzoni, el hombre a quien eligió Macri para poner en orden una de las cajas más importantes del país.
Entre los principales focos que Regazzoni investiga por estas horas está la connivencia entre algunos centros de salud y las ex autoridades de la entidad.
Sobreprecios en la compra de medicamentos e irregularidades en las cápitas -así se llama a la derivación e internación de los afiliados- con los centros de salud.
(...) Según confiaron fuentes cercanas a Regazzoni, Di Cesare "dejó en funcionamiento una compleja red de corrupción para desarmar". Incluso, el ex interventor mantendría una "vinculación directa con muchas empresas". Ante este escenario, desde la nueva conducción del PAMI aseguraron que denunciarán todos los abusos que detecten.
Pero además de terminar con las irregularidades y desmanejos internos, Regazzoni se planteó otro desafío: recuperar el prestigio de la obra social, que el PAMI vuelva a tener un servicio de calidad, una deuda que acumula varios años. El plazo que se impuso para alcanzar esa meta es de dos años.
"Tenemos un grave problema de calidad con la prestación. Hay mucho por mejorar, sobre todo en materia de equidad. Se ven muchas diferencias en distintas regiones del país", contó Regazzoni.
Cuando habla de equidad, Regazzoni se refiere a la falta de igualdad para acceder a los servicios. Hoy es en los centros urbanos donde los afiliados obtienen mejores respuestas y, sobre todo, una atención de calidad aceptable. Las mayores deficiencias se observan en el conurbano bonaerense y en el NOA y el NEA. "Ahí tenemos los casos más graves", reconoció Regazzoni.
Entre las principales carencias aparecen el difícil acceso a las prestaciones, la ausencia de calidad, la escasez de camas para internación, un inadecuado sistema de contrataciones, geriátricos y establecimientos de salud mental que no cumplen requisitos, y falta de médicos y centros de atención. (...)".
"Mientras la oposición encara estos movimientos cuyos efectos se verán cuando el Congreso vuelva a sesionar -la última versión indica que el Presidente convocará a extraordinarias en febrero-, el gobierno avanza con una serie de medidas para depurar al Estado nacional, que tendría al menos 50.000 agentes cuyos nombramientos serían considerados irregulares.
El encargado del área es el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, quien está puliendo la letra de un decreto que -al regreso de sus vacaciones en Villa La Angostura- firmaría el presidente Macri. En el interregno, el funcionario clave del gobierno es Marcos Peña, el jefe de Gabinete, quien coordina tanto la cuestión administrativa como la política comunicacional.
En ese aspecto, ya queda claro que el macrismo es la antítesis del kirchnerismo: donde antes había silencio y cerco informativo, ahora hay sobreabundancia de hechos y mensajes oficiales. El resultado empieza a divisarse también: el gobierno controla la agenda, salvo en momentos en que se impone la realidad más descarnada, como las inundaciones en la zona del Litoral. (...").
"Mauricio Macri encargó ocho auditorías sobre programas y áreas sensibles de la administración pública para determinar en qué estado las dejó el gobierno de Cristina Kirchner. Los diagnósticos, que abarcan aspectos tan disímiles como los planes de ayuda a embarazadas y madres jóvenes, empresas energéticas y centros culturales, pondrán el ojo en íconos de la década kirchnerista y también en el manejo de recursos cuantiosos durante un período en el que los organismos de control estuvieron aletargados o directamente paralizados.
Las auditorías, según informaron fuentes de la Casa Rosada a este diario, están en manos de la Sindicatura General de Empresas Públicas (SIGEN) y también de los propios ministros, que tendrán que revisar el trabajo de sus antecesores y determinar si caben sanciones administrativas o denuncias judiciales. Según adelantó el propio Macri a su equipo, estos ocho informes serán los primeros, pero no los únicos.
(...) Un funcionario que está al tanto de los planes del presidente en este sentido reveló que las áreas que están siendo relevadas son las siguientes.
> Plan Qunita: Es el programa de ayuda a madres de bajos recursos que lanzó Cristina Kirchner en julio de este año. (...)
> Yacimientos Carboníferos Fiscales Río Turbio: Es la entidad que maneja una de las obras públicas emblemáticas de la gestión de Cristina Kirchner. (...)
> La gestión integral de residuos sólidos urbanos. El Gobierno buscará determinar si se manejaron bien los créditos internacionales y las transferencias a municipios para el rubro.
> Fondos transferidos por el Ministerio de Educación a unidades ejecutoras provinciales. (...)
> Programa Sueños Compartidos. Era el plan de construcción de viviendas que manejaba la Fundación Madres de Plaza de Mayo. (...)
> PAMI. Macri quiere saber cómo se manejó la obra social de los jubilados y las compras de insumos sanitarios.
> Centro Cultural Néstor Kirchner y Tecnópolis. Son los dos hitos en el área cultural de la gestión de Cristina. (...)
> La recaudación del impuesto a las naftas y el suministro de combustibles a precio diferencial al transporte. (...)".
"El gobierno de Mauricio Macri encontró un caos administrativo apenas asumió. Por eso el Presidente le ordenó al jefe de Gabinete, Marcos Peña, realizar una auditoría integral del Estado y de la administración pública nacional para poder sincerar la herencia que dejó el gobierno de la ex presidenta Cristina Kirchner.
El relevamiento durará 60 días y estará a cargo de la Sindicatura General de la Nacion (Sigen), que dirige Ignacio Rial. Pero existe otro problema: la Sigen también fue desmantelada por la gestión del kirchnerista Daniel Reposo.
No sólo eso. Cada ministerio tiene una Unidad de Auditoría Interna (UAI), que reporta a la Sigen. Peña les ordenó a sus sabuesos valerse de las UAI para facilitar el trabajo. Pero todas están desactivadas.
(...) Macri quiere curarse en salud. Planea medidas duras para sanear el Estado y las provincias y revertir el estancamiento económico. Por eso, presume que necesita un inventario para exhibir lo que recibió como herencia. "Cualquier medida se entenderá mejor si mostramos lo que recibimos", dicen a su lado. Posiblemente, esa auditoría se articule con las ya anunciadas en el Senado, la Afsca, el PAMI, la Cancillería y el Ministerio de Medios, entre otras dependencias.
Peña puso en marcha a sus dos laderos: Gustavo Lopetegui, secretario de Gabinete, y Mario Quintana, secretario de Coordinación Administrativa y Evaluación Presupuestaria. Ellos, junto con un grupo de jóvenes distribuidos en mesas del emblemático Salón de las Mujeres del Bicentenario, comenzaron a evaluar por dónde empezar.
Apenas asumió, Peña descubrió que para pagar sueldos en un organismo descentralizado él tenía que firmar una autorización. No había sistema de débito automático. Cuando sus ministros piden informacion a los directores de Recursos Humanos sobre el personal de planta y contratado, las planillas no existen o no llegan.
En muchos casos, los directores de RR.HH. no tienen la información. En otros, no la suministran por viejas simpatías con el kirchnerismo. Cuando Paula Bertol asumió en la Secretaría de Relaciones Parlamentarias de Jefatura de Gabinete, le agradeció a su antecesor Oscar González el orden en su área. Pero descubrió que el resto del edificio de la ex Somisa, en Julio A. Roca y Belgrano, era un auténtico aguantadero de militantes de La Cámpora. Se chocaban entre sí, sin funciones claras: muchos de ellos no le podían dar la mano y mirarla a la cara. Se notaba la tensión en sus rostros.
Una funcionaria descubrió que en su subsecretaría tenía 27 empleados. Pero le costó tres días descubrir dónde estaban. Nadie le acercaba la información. Al ver la lista descubrió muchos nombres de La Cámpora. Al citar a uno, le pidió los "programas" en los que trabajaba: eran puras fotos de militantes. (...)".