Estaba internado en una clínica porteña
Tenía 86 años. Durante décadas fue pionero en el desarrollo del negocio de las aceitunas en el país. Durante el kirchnerismo sufrió su peor crisis y se vio obligado a vender la empresa a la familia del entonces ministro de Salud, Juan Manzur.
José “Pepe” Nucete, considerado el “padre de la olivicultura argentina”, murió este miércoles en una clínica porteña donde se encontraba internado. El empresario había sufrido un derrame cerebral hace diez días. Tenía 86 años.
Tras 60 años de actividad, Nucete sufrió durante el kirchnerismo su peor crisis y finalmente tuvo que vender su empresa Agro Aceitunera–la más grande de Argentina- al ex ministro de Salud, Juan Luis Manzur, actual gobernador de Tucumán.
José Alarcón Nucete había llegado de Andalucía con su familia y se instaló por su cuenta en 1947 en Aimogasta, departamento de Arauco fundando la empresa Agroarauco, líder del ramo.
En su época de gloria, en la década del 90 llegó a contar con cuatro plantas en el país y una en Brasil, totalizando unos 1500 empleados. Pero en el 2008 cuando la economía argentina comenzó a perder competitividad, comenzaron los problemas, que hicieron eclosión en el 2012 con el cierre de las exportaciones a Brasil.
“La AFIP nos trata como delincuentes y no damos abasto para pagar sueldos y todo lo que la AFIP nos exige pagar. Ellos lo que quieren es recaudar. No les interesa de dónde ni de qué manera” dijo Nucete en plena crisis.
“La inflación terrible que es lo que mata a un país. La inflación que hay en el país es la peor que hay en el peor país de Africa”, comparó. Al borde de llanto, en diálogo con radio Mitre, el empresario de 83 años dijo entonces no tener “plata para pagarle a las 500 familias” que dependían de él si el cierre de las importaciones a Brasil se mantenía.
Finalmente el grupo familiar Nucete tuvo que aceptar la oferta de compra que le había presentado el ex ministro de Salud Juan Manzur, que también está en el negocio olivícola, fundamentalmente a través de las fincas de su esposa.
Según sus familiares, después de ese paso al costado, don Pepe tuvo su primer ataque cerebral. Y el miércoles dio su batalla final.
Mientras tanto, el olivo cuatricentenario de Aimogasta, considerado el primer olivo del país, agoniza pues nadie encuentra solución a la plaga del “pardeo” que ha llevado a la muerte a olivos centenarios de gran producción.
via clarin
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