LPO (Rosario)La fábrica atraviesa una delicada situación financiera tras la caída de los acuerdos con Venezuela.
DyN
Jorge Triaca.
El ministro de trabajo Jorge Triaca se reunió con Mariana Vassalli, actual titular de la importante fábrica de cosechadoras para interiorizarse de la delicada situación financiera que atraviesa la empresa radicada desde 1947 en la localidad de Firmat.
Emblema del potencial productivo de Santa Fe que ha logrado sortear con mayor o menor éxito los vaivenes económicos del país, ahora atraviesa un complejo escenario financiero que amenaza con afectar a los más de 600 puestos de trabajos directos repercutiendo, a su vez, en toda la economía de la región de la que es motor principal.
Afectada por la caída del convenio con Venezuela, que suspendió las órdenes de compra y los pagos de las máquinas que ya fueron entregadas, la empresa viene haciendo frente desde hace un año y medio al parate productivo: “nos estamos descapitalizando para sostenernos, no queremos dejar a la gente en la calle pero así no podemos aguantar mucho más” describieron los gerentes al ministro Triaca.
Es que la empresa, que cuenta con tres plantas en Firmat, había firmado convenios con Venezuela en el 2005, en el marco de los acuerdos que impulsó el kirchnerismo con el país caribeño, para la fabricación de 700 cosechadoras.
Tras la caída del convenio, a Vassalli le quedó un stock de máquinas por 18 millones de dólares y compromisos crediticios con el Banco Nación que financió a la firma para llevar adelante el proyecto comercial que incluía una hipoteca de primer grado sobre una de las plantas.
A su vez, el diseño de las cosechadoras para Venezuela son incompatibles para su comercialización en el mercado interno por lo que la empresa comenzó a buscar alternativas de colocación en otros países como Perú, sin embargo, según indicaron los titulares, “no tenemos tiempo de concretar los acuerdos, necesitamos una salida urgente a esta situación”.
Similar al caso Cresta Roja que también se vió afectada por los maltrechos acuerdos con Venezuela con la diferencia que Vassalli es una empresa familiar radicada en Firmat hace 70 años y su propietaria, Mariana, nieta de Roque Vassalli fundador del negocio, está lejos de las maniobras de vaciamiento que precipitaron la crisis en el frigorífico avícola.
Ahora, la empresa redujo la jornada laboral a cuatro horas aunque abona la totalidad de convenio y, a su vez, goza de crédito fiscal por más de diez millones de dólares: “compramos con IVA al 21 por ciento y vendemos al 10.5 Tenemos más de 10 millones de dólares a favor que no nos reconocieron nunca” afirman en Vassalli.
“Tenemos capital, empleados e infraestructura para producir, pero una deuda muy grande con el Banco Nación” describieron en la reunión con funcionarios nacionales en relación al escenario positivo que avizora para la producción agropecuaria tras la caída del cepo cambiario y el fin de las retenciones:
“Hoy hay muchas expectativas en el campo, hay un dólar más competitivo y se espera una buena cosecha para marzo, son condiciones que impactarán positivamente en la empresa pero que hay que ayudarla porque hoy no cuentan con insumos ni capital financiero para reactivar la producción” explicó el diputado del PRO por Santa Fe, Lucas Incicco, en conversación con Lapolítica Online.
Incicco se interiorizó de la situación a partir de la información que suministró Miguel Carrara, abogado de la firma e integrante del grupo Abogados PRO quienes ganaron la presidencia del Colegio con la lista del Dr. Hernán Racciatti.
Por tal motivo, el diputado santafesino fue uno de los impulsores de la reunión entre representantes de la firma y el ministro de trabajo Jorge Triaca y el ex Techint, Miguel Puente. Además estuvieron presentes el diputado Ricardo Spinozzi, quien es de la zona y Esteban Eseverri, entre otros funcionarios.
“Más que darle una mano a una empresa significa salvar a toda la localidad” consideró Incicco en alusión al lugar protagónico que Vassalli ocupa en la región.
Durante la campaña nacional, comentó Incicco, en una de las visitas a la zona, “cuando pasamos por la ruta 33, el Lole Reutemann dijo que todas esas máquinas paradas no era buena señal”.
Conocedor del sistema agrícola de la región y lejos de lo que podría suponer cualquier observador circunstancial, la cantidad de máquinas stoqueadas alertó al Lole de la profunda crisis que atraviesa la empresa.
Desde el Ministerio de Trabajo le solicitaron a la empresa un informe detallado, cuantitativo, sobre la situación que atraviesa y a partir de allí se comprometieron a abrir canales de diálogo con distintas áreas del gobierno federal para diseñar un plan de salvataje a la firma.
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