Cristina Fernández promete 'mano dura' para los sindicalistas de Aerolíneas Argentinas que le han desobedecido una vez más. Pero la Presidente dilapidó 4 años y más de US$ 2.500 millones ya que el tema estaba en su agenda cuando ganó la elección de 2007...
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). No hay empresa de aerotransporte que tenga 6 flotas organizadas que de las que solamente funcionan 4. Bueno, bah... Aerolíneas Argentinas es la excepción.
Tener una flota organizada supone tener gente con salarios muy elevados trabajando en todo lo que compete a una operación aerocomercial específica. El problema en que en Aerolíneas esas flotas no son operativas o sea que resultan similares a lo que fue Lafsa (Líneas Aéreas Federales), la empresa de aerotransporte que nunca voló pero le costó muchísimo dinero a los contribuyentes.
Lafsa fue una irresponsabilidad compartida entre Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, con Aníbal Fernández como iniciador, desde el Ministerio de la Producción, y Julio De Vido/Ricardo Jaime como protagonistas del recorrido vergonzoso de esa empresa que nunca voló.
Es curioso lo del Frente para la Victoria gobernante: Lafsa es una empresa que malgastó dinero pero no la única. Enarsa es la empresa estatal de energía que nunca logró consolidar algún negocio más allá de intermediar como trader y no como generador de energía.
Aerolíneas Argentinas es un caso peor porque el Estado Nacional no puede explicar que con costos operativos similares, el último ejercicio operativo de Marsans fue con un quebranto de US$ 30 millones y el del Estado resulte más de 10 veces ese monto.
El Ejecutivo Nacional y un grupo de sindicalistas fueron socios/aliados/cómplices en semejante mala gestión hasta que la amistad acabó, y ahora se cruzan cartas documentos, acusaciones.
El presidente/gerente general de una empresa en rojo y que sin embargo se autoasignó un salario exorbitante se cruza con un dirigente sindical que goza de privilegios que ninguna aerolínea comercial del planeta Tierra aceptaría conceder.
Intríngulis
Aerolíneas Argentinas tiene personal asignado hoy día a 6 flotas (4 de cabotaje y 2 internacionales), que son:
> la de los aviones B 737-200
> la de los 737-500
> la de los 737-700
> la de los McDonnell,
> la de los A-340, y
> la de los 747.
Pero no se encuentran operativas -pese a devengar costos incesantes- las 737-200, 737-500, MD y 747.
Cada flota tiene asignada no menos de 17 personas cada una, además de un presupuesto para capacitación, simulador de vuelo, horas de taller de mantenimiento y respuestos... una fortuna.
Muy tardíamente, aunque con indudable lógica, Mariano Recalde afirma que eliminará flotas como la de los Boeing 747, origen del actual litigio con los sindicalistas de la Asociación de Pilotos y de los Técnicos Aeronáuticos.
Cada una de esas organizaciones tiene sus privilegios que no desean ceder cuando, en verdad, correspondería imitar a Felipe González, quien en el gobierno del Partido Socialista Obrero Español en los años '80, se hartó de los sindicalistas de Iberia, un buen día cesó los convenios colectivos en forma unilateral, dejó de volar algunas semanas e inició así la reorganización de la empresa. Es la única forma lógica de reestructurar y en el caso de Aerolineas es jurídicamente más sencillo porque ni siquiera es del Estado argentino.
Recalde ahora quiere poner 'en caja' el sobregasto de Aerolíneas pero no será fácil que un piloto internacional de la empresa acepte volar 80 horas al mes, como cualquier piloto de las empresas que compiten con Aerolíneas, ya que hoy día vuela 20 horas y gana mucho dinero.
El Estado Nacional le asigna a Aerolíneas Argentinas un presupuesto similar al que el Estado español, vía la SEPI, le entregó a Marsans para que se hiciera cargo de la empresa en quiebra y la normalizara. Y acerca de si gasto bien o mal ese dinero, los sindicatos argentinos llegaron a intentar sumarse a una demanda penal contra los directivos de Marsans y de la SEPI cuando no consiguen explicar qué ocurre que igual cantidad de dinero es volcada ¡¡por año!! por el Estado argentino a Aerolíneas, y no alcanza.
En un país más o menos prolijo, estarían todos presos. Pero en la Argentina en la que no hay responsables por Skanska, está todo bien...
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