Tras las elecciones, sin la presión de las urnas, los gobernadores e intendentes, electos y reelectos, buscan mejorar la recaudación en el primer año de sus nuevos mandatos para lo que organizan un fuerte avance sobre los impuestos y tasas.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Pasados los comicios, los gobernadores e intendentes electos, reelectos o salientes comenzaron a sacar del freezer la estrategia de subir impuestos y tasas para engrosar la recaudación 2012, en el primer año de los nuevos mandatos.
Este escenario se da en el marco de un año que cerrará con un déficit provincial promedio de cerca de $9.000 millones, y de la incertidumbre en el interior por posibles coletazos de la crisis financiera mundial en materia de desaceleración económica. Además de la presión por el creciente impacto de la inflación y la incógnita que generan las negociaciones de sueldo de principios del año que viene, en medio de planes de gastos con pauta salarial cero. Las iniciativas incluyen también perfeccionamientos de la lucha antievasión para optimizar la recuperación de ingresos por esa vía.
Pasado, entonces, el desafío del cuarto oscuro, este es un breve panorama que se resumió en su edición de hoy, el diario 'Ambito Financiero':
> En la provincia de Buenos Aires, el mandatario justicialista reelecto Daniel Scioli envió a la Legislatura el miércoles la Ley Impositiva para el año que viene, que incluye incrementos en los impuestos Inmobiliario Urbano Edificado y Baldío, Inmobiliario Rural, Automotor e Ingresos Brutos (en este último caso para sectores productivos ligados a los juegos de azar, el tabaco y el alcohol).
El impacto más fuerte recaerá sobre los contribuyentes de mayor poder adquisitivo y la intención es recaudar cerca de $ 1.900 millones adicionales, en el marco de un plan de gastos que prevé un déficit financiero de $ 6.600 millones, y un déficit financiero de $ 1.600 millones.
En paralelo, el Gobierno bonaerense planea crear la figura del "denunciante de evasores", para que los propios vecinos informen al fisco sobre situaciones que afecten la recaudación y cobren una recompensa por ello.
> El porteño Mauricio Macri, también reelecto, pretende que la Legislatura le apruebe una reforma impositiva que incluye una suba del impuesto de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) que, en promedio, rondaría el 66% y que, en el caso del 1% de las partidas, escalaría hasta el 300%. "El ABL hace cuatro años que está congelado", justificó, además de recalcar que "lo que se busca es la equidad".
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