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7 de febrero de 2016

Tiene 13 años, pedía plata en la calle a cambio de cantar y se hizo famoso

Corrientes
Alguien grabó a Guido Encinas cantando y subió el video a YouTube. El chico llegó a cantar, entre otros, con Los Alonsitos. Mirá las imágenes.

Guido Encinas, en el escenario junto al músico Diego Gutiérrez.
Guido Encinas, en el escenario junto al músico Diego Gutiérrez.

Un chico correntino de trece años ganó una inesperada fama cuando un video en el que se lo ve cantando a capela en la calle fue subido a YouTube y fue visto cientos de miles de personas.
Tanto fue el éxito del chico, que pasó de cantar en la calle por monedas a distintos escenarios, entre ellos el del anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola, adonde fue invitado por el grupo Los Alonsitos en la última Fiesta Nacional del Chamamé. 
El joven cantante se llama Guido Encinas y comenzó a hacerse notar cuando una tarde de septiembre pasado, en plena costanera correntina se acercó a un grupo de amigos que estaba reunido y, tras presentarse muy amablemente, les preguntó si le darían dinero si él les cantaba. El sí no se hizo esperar y el video casero tomado con un celular tampoco.
Guido es hijo de una conocida abogada correntina y su padre trabaja en una empresa de telecomunicaciones. Y su "travesura" de pedir dinero a cambio de cantar en la calle, algo que hacía acompañado de dos amigos de su misma edad, sorprendió a sus padres.
Buen alumno en el primer año de la escuela secundaria según quienes lo conocen y dueño de una voz extraordinaria, Guido fue primero llevado a un programa de televisión por el periodista correntino Héctor Ranaletti, que además es un muy conocido animador de los carnavales correntinos.
Desde entonces comenzó a subir a los escenarios grandes. Primero fue con el bandoneonista Diego Gutiérrez, uno de los últimos ganadores del programa de TV Talento Argentino. Y dos semanas atrás el premio que recibió por cantar fue más fuerte y de un público aun más numeroso: Los Alonsitos lo invitaron a cantar durante su presentación en la Fiesta Nacional del Chamamé, donde miles de espectadores le dieron algo más valioso que las monedas que recibía en la calle: un efusivo aplauso.

Quienes lo conocen o lo escucharon aseguran que tiene un futuro enorme como cantante. Pasa de género en género musical sin temor y se desenvuelve en el escenario con naturalidad, dejando ver que su vocación por el canto no es un amor de verano.

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